viernes, 3 de marzo de 2023

¿POR QUÉ CREEMOS EN TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN? Pt 2

En diálogo mayéutico con un profesor de literatura, estuvimos hablando acerca de uno de los males que consideramos, aqueja a la sociedad moderna especialmente a la latinoamericana, este es el “resentimiento”, que es considerado como una sensación de malestar producto de una herida a nuestra psique, esencialmente nuestro ego. Este resentimiento que lleva al rencor, incluso al odio mismo, concluimos, es un factor emocional, producto de la zozobra y la impotencia.

El ser humano atribulado que habita un mundo moderno donde le es cada vez más difícil encajar, debido esencialmente a un conflicto identitario y la disolución de muchas instituciones y principios que procuraban la unión comunitaria más primigenia, es más propenso a desarrollar una inestabilidad emocional, siendo una de sus consecuencias, el rencor.

Cuando una persona se siente impotente ante una realidad la cuál es muy difícil de interpretar, de asimilar, de acoger y sobre todo de confrontar, la persona entra en un estado de resentimiento crónico, (Como una reacción o estrategia de afrontamiento.) Las tribulaciones sociales como la pobreza, el rechazo, la discriminación, el abandono estatal, la falta de identidad, etc. sumadas a los conflictos que puedan desarrollar las personas en su interior, llevan a un estado crónico en el que el resentimiento, producto de la impotencia, llenan de tensión a las personas, desencadenando en estas comportamientos y actos de violencia, como un mecanismo de reacción, poco controlable a esta sensación de impotencia. Los traumas especialmente los de la niñez, también juegan un papel importante en la propensión a dicho estado. El rencor es algo que llevamos todos en mayor y menor grado, en una sociedad frenética, estéril y completamente indiferente en donde solemos estar aislados bajo muchas condiciones, el resentimiento nos lleva a cometer actos violentos, especialmente agresiones hacia nuestros semejantes, hemos escuchado casos de personas que han sido asesinadas solo porque miraron mal a otro, un completo absurdo. Algunas veces estos actos son fortuitos dado a su naturaleza para controlar ciertos tipos de violencia, pero en otros casos más graves, la violencia suele manifestarse de manera recurrente, incluso de forma silenciosa, solapada, y esto lo vemos en la violencia psicológica, presente tanto en la familia como en instituciones y ámbitos empresariales. Este estado de indefensión psíquica en la que nos encontramos las personas de esta época, podría ser en parte causal de la delincuencia.

Pero ¿Qué tiene que ver esto con las teorías de conspiración? A lo largo del tiempo me he encontrado con las opiniones y estudios de expertos que hablan de este tema sin arrojar un resultado tan contundente como el que mostraré a lo largo de este escrito. Los estudios se han enfocado en analizar los diversos tipos de personas que suelen creer más en teorías de conspiración. Los académicos se han empeñado en criticar tanto a las teorías como a quienes las creen o las divulgan y los científicos con el rigor propio de su carrera, utilizan los datos y el ataque visceral hacia todo aquello que no encaje dentro de la ciencia oficialista.

En mi experiencia personal, suelo poner bastante atención a estas teorías que desde luego, resultan muy intrigantes, principalmente porque suelen ser pasadas por alto de los medios oficiales, sin duda alguna muchas se han creado para atraer o desviar la atención del público según sea su intención, por lo que muchas teorías, aparte de rayar en lo ridículo no tienen una validez sustentable más que por aquello que es conocido como apofenia, que es la forma de percibir conexiones en determinados eventos. Un ejemplo notable de apofenia es la famosa teoría de conspiración conocida como el “Club de los 27”, donde se ha citado la fecha de muerte de personalidades especialmente del arte, y un determinado patrón como la edad en la que han muerto y las circunstancias de su deceso, dando por sentado que no es una simple coincidencia que todos hayan muerto a la edad de 27 años y por la misma causa. En este caso los defensores de esta teoría han tomado estas coincidencias, totalmente explicables desde la estadística, como un patrón que es el que sustenta dicha teoría, y desde luego, culpan a una “mano negra” e ocasionar estas muertes.

En muchas ocasiones, he defendido las teorías de conspiración, pero como una forma de dudar de la información que recibimos, como una manera de comprender y ver el mundo distinto, como un bien que es necesario en un mundo donde se controla la información que llega a nosotros, desde luego, que se invita a leer o escuchar dichas teorías, pero siempre y cuando entendiendo que solo se tratan de eso, de teorías como abundan en la ciencia misma, que de ninguna manera son datos sentados, pero que deberían alertarnos ante muchas cosas y sobre todo nos debería invitar a dudar, a que investiguemos por nuestra cuenta y aprendamos a escuchar las dos partes, puesto que la verdad no es única y la información generalmente la divulga quien tiene o quiere el poder, entendiendo esto último como una interdependencia, siendo muy conscientes del impacto de la información (Especialmente cuando internet nos ha inundado de la misma) No comparto ni apoyo teorías que solo tenga la intención de ofender o dañar, que no tenga un mínimo de argumentos o bases teóricas, que se use solo para distraer o desinformar, que solo pretendan cambiar nuestra percepción u opinión en beneficio de algo o alguien, que tengan un tratamiento como irrefutable, que sus divulgadores intenten convencer de que son verdad y no inviten a la duda. Otra cosa positiva que tienen las teorías conspirativas es que llaman a la unión, a la comunidad y como tal, a la defensa.

El miedo hace que reaccionemos de muchas formas en función de su intensidad o tiempo: un miedo extremo nos hará huir o hará que busquemos refugio. Un miedo como el que experimentamos cuando alguien amenaza con hacernos daño, podría simplemente paralizarnos. El miedo que sentimos al ver una película de terror nos puede hacer gritar, incluso reír. El temor que provoca un evento futuro que desconocemos nos internará en un estado de angustia, de incertidumbre, pero, sobre todo, de impotencia. El miedo nace principalmente bajo un estado de impotencia, cuando nos vemos amenazados, es porque nuestros cerebros han medido de alguna manera el peligro al que no exponemos, y dependiendo de nuestro grado de respuesta para enfrentarlo sentiremos impotencia en mayor o menor grado.

El temor que nos produce una situación de zozobra, como por ejemplo los días previos a un examen, el dictamen médico, la búsqueda de un desaparecido, etc.  es un temor regulado, que por lo general no tiene intensidad, no obstante, por ser prolongado y recurrente, nos inmersa en una angustia crónica (Un estado de zozobra), situación que nos puede llevar al estrés, llevándonos incluso a escalar condiciones mentales más graves como la depresión.

Hay muchas situaciones propias de nuestra era que nos lleva a permanecer en dicho estado, aunque es curioso ver que, a lo largo de muchas épocas, el hombre pareciera vivir estados similares, so pena de que las circunstancias no son las mismas. Vivir en una familia disfuncional, ser víctima de matoneo (También conocido como “bullyng”), el mal ambiente laboral, o vivir en una ciudad que contempla hostilidad hacia ciertas minorías, son escenarios donde la impotencia hace su aparición de la mano del miedo, pero quizás uno de los ambientes más propicios para experimentar constantemente la  zozobra, es aquel que nos proporciona el gobierno dentro de un estado, y es en este en el que nos vamos a enfocar para entender muchas cosas, entre ellas, el por qué y para qué creer en teorías de conspiración.

EL PATERNALISMO ESTATAL, UNA ABERRACIÓN DENTRO DE LA POLÍTICA MODERNA

El paternalismo en política (Palabra que viene de patria/padre) es un efecto en el que, tanto los gobernantes y partidos políticos como las instituciones, tienden a controlar a sus ciudadanos, adoptando la misma dinámica del “padre que cuida pero que también castiga”. Más allá del todo, el paternalismo resulta ser una aberración política, ya que desvía la verdadera función que funge el estado en el individuo, que es cumplir y hacer cumplir el contrato social, es decir, que el estado se obliga en función para garantizar los pilares que construyen la sociedad, el paternalismo solo se encarga de crear una dependencia entre el gobierno y el individuo, mientras que el espectro político controlado por los partidos, juegan al “hijo predilecto” es decir, que quieren determinar y así discriminar quiénes son los “hijos buenos” y quiénes “las ovejas negras”, una actitud evidentemente moralista, basada en muchos aspectos de la propia religión, (Hacer que el Estado sea igual o superior a Dios).

Así pues, deificar a una institución como lo es el gobierno y reificar una idea abstracta como lo es Dios, no puede ser más que un extravío, una aberración que en ambos ámbitos es inaceptable. Cuando el estado se vuelve paternalista, recurre al estricto control ciudadano, a la segregación política, a la dependencia del asistencialismo entre otras cosas, para finalmente, hacer un llamado a la unidad nacional, no lejos de alcanzar aquello que se conoce como patriotismo o nacionalismo.

El estado paternalista no solo utilizará estos mecanismos normativos para hacer posible la supeditación ciudadana, sino que también recurrirá a ciertas trampas, como, por ejemplo, el generar tensiones ideológicas innecesarias, crear conflictos o problemáticas que ellos más tarde solucionarán, generar zozobra con medidas cuestionables.  También la fuerte institucionalidad establecida como “imperios” (Ej. El imperio de la ley) se encargará de general el temor y como tal la impotencia en el ciudadano, conocedor de antemano que el estado lo rebasa, y que cualquier defensa ante el mismo por lo general será improductiva.  Esto no es más que el reflejo del paternalismo en la política, una aberración propia de imperios antiguos, de monarquías que incluso prevalecen hasta al día de hoy, y falsas repúblicas que solapan esta tendencia bajo el patriotismo o la exaltación chovinista (Más conocida como nacionalismo).

Este paternalismo va de la mano con otra de las desviaciones propias de la política, conocido como el espectro, dividir y agrupar a las personas en términos ideológicos, considerando que la ideología necesita de la ignorancia como lo ha manifestado el filósofo Slavoj Žižek, mantener a la sociedad dispersa y desoída garantiza la solvencia de las grandes esferas del poder, garantizando de antemano la no rebelión. La mayoría de las personas, mucha apolíticas, otras simplemente ignorantes, teniendo en cuenta esto no como término peyorativo, sino que por diversas razones desconocen el accionar política de sus gobernantes (Como por ejemplo la brecha del aislamiento social, la marginalidad, el analfabetismo etc.)  se aleccionan dentro de la coyuntura, teniendo, por un lado, a los que están a favor del gobierno de turno, y en contraposición a aquellos que perdieron el hito de gobernabilidad. Dejamos a un lado a los apolíticos que vendría a ser el lado neutral de este espectro. Los “perdedores” por así decirlo, siempre vivirán en un estado de indefensión, de impotencia donde pueden ser (O sentirse) atacados por sus opositores, esto tiene un componente claramente histórico, cuando nos remitimos a aquellos sucesos dentro de la historia universal que dejaron ganadores y perdedores, especialmente productos de fuertes contiendas y nefastas guerras.

Aunque la guerra sigue existiendo con todos sus estragos y tragedias, el panorama actual ha cambiado de forma sublime, dejando a los ganadores con el poder mientras que los perdedores, deben resignarse ante el accionar del gobierno: lo que los ganadores ven como un acto meramente político, (Como las reformas,) los perdedores lo verán como un ataque a su integridad social, a sus principios, a su ideología, incluso a la moral y la ética. Es aquí donde vamos a entender por qué creemos en teorías de conspiración, cuando como grupo, nos sentimos marginados de un gobierno paternalista que claramente nos engaña y avasalla, la impotencia se apodera de nuestras vidas, la zozobra producto de esta indefensión nos lleva a buscar reductos, queremos ante todo ser devoradores de la verdad, nos comprometemos con ella, la buscamos y la defendemos, queremos abrirle los ojos a los demás y bajo este accionar desesperado, caeremos en la información sesgada, en los discursos, la propaganda fácil, las teorías conspirativas. Esto es se puede comprobar de una manera sencilla, simplemente hay que colocarse del lado de los perdedores, cuando los perdedores logran por fin la victoria que tanto les fue esquiva, casi pasarán por alto, todas aquellas verdades que dentro de su miedo e impotencia buscaban, llegando incluso a desoír, las verdades que de a poco los nuevos perdedores (Los que siempre estuvieron en el pináculo) irán revelando en contra de sus gobernantes.

 

Para llegar a esta conclusión me he basado específicamente en los recientes movimientos sociales que tienden a ser considerados de izquierda. En el caso de Colombia, país gobernado desde hace décadas por el bipartidismo tradicional, en que ambos movimientos, tanto el liberal como el conservador, confluyen hacia la misma tendencia paternalista y en donde el grueso del estado se vuelca hacia las élites del poder económico y judicial, que por primera vez tengamos un movimiento de izquierda en el poder, ha suscitado por un lado, el afloramiento de toda clase de especulaciones y narrativas falsas por parte de los perdedores, mientras que los ganadores, los movimientos de izquierda tienden a ser más aprehensivos con el gobierno de turno. Lo mismo sucede actualmente en Argentina, en donde surge un movimiento que recurre a la apofenia típica de las teorías conspirativas para hacer una oposición propagandista, con la esperanza de que los ciudadanos se vuelquen de nuevo a los partidos de derecha. Huelga aclarar que no siempre es así, en muchos casos la oposición hablará con evidencias fácticas, más en algunos casos, se valdrán de omisiones y datos falsos para construir su narrativa. (Cosa que también sucedió, pero en menor grado cuando la izquierda fue el movimiento perdedor)

El problema de esto no es en sí que las personas se decanten por creer en teorías de conspiración, sino que esta tendencia, se convierta en un indicador de los vicios propios de la política, (especialmente el paternalismo), porque esto no hace sino mostrarnos la realidad frente a la división que causan en nosotros los partidos, que no son otra cosa más que los fortines ideológicos de los grandes intereses capitales.  Una división evidentemente arbitraria, que no busca consensos, y que se empeñan en mantener falsas narrativas; cuando la gente pierde las garantías y desconfía de sus gobernantes, en el pensamiento se generan vacíos que podrán ser llenados con cualquier cosa (teorías conspirativas sin validez, por ejemplo). En esto también entra el conflicto de la identidad, ya que el estado al ser patria, hará que las personas busquen una identidad social y política, si los gobernantes se la niegan, la gente sentirá el desarraigo, la exclusión, conllevando todo esto a la marginalidad.

En resumen, creemos en teorías conspirativas cuando vivimos entre la incertidumbre y la impotencia, en el estado casi neurótico de la zozobra, producto del miedo y la sensación de desarraigo que nos impone el vivir en comunidad, sea esta una familia, un área de trabajo, una nación. Dentro de la psicología ¿Se pueden considerar las teorías conspirativas, como una estrategia de afrontamiento? En efecto, pero también, en el ámbito epistemológico, dichas teorías hacen parte de la construcción de la verdad que tanto anhelamos aquellos que vemos vacíos entre la misma.

 

 

martes, 20 de diciembre de 2022

ADICCIONES, MI PROPIA EXPERIENCIA

 Mi nombre es León Keller, se puede decir que una persona “normal”, tengo 44 años, una vida tranquila, no exenta de problemas. Mi situación económica no es buena, soy soltero, no tengo compromisos y constantemente digo que mis hijos son mis escritos, mis libros, la música que he compuesto. No he tenido una vida fácil, (Pienso que nadie la tiene) así como usted lector, mis padres o alguno de ellos se olvidaron de mí, crecí con muchas falencias, pero en un ambiente sano, donde nuestras tutoras se empeñaban en nuestros cuidados. Muchas personas me dicen que soy muy formal, no obstante, aún no recuerdo que fuera educado para eso, siempre he pensado que la cortesía y las buenas maneras las he aprendido de otra manera y no en casa ni mucho menos el colegio, todo nace en el grado de empatía que tengamos, si a un niño pequeño se le reprende por no saludar, probablemente lo siga haciendo toda la vida, pero si ese niño ve a alguien saludar y siente empatía por el gesto o la persona que lo hace, muy probablemente será una persona cortés hasta que muera, esa es la regla número uno del mimetismo, copiamos los que nos gusta, lo que nos apetece, nos convertimos en lo que soñamos ser, nuestros genes genera información de los estímulos que nos favorecen, es el principal proceso de la vida, la información lleva a la formación.

 


No puedo decir que sea una persona 100% mentalmente sana, creo que nadie lo es, (por lo menos en nuestra agitada sociedad posmoderna), ahora recuerdo el pasaje cuando el doctor Krokovski se burló de Hans Castorp increpándole con ironía de que la gente sana no existe, así es, y eso más que nadie lo saben los médicos. No obstante, me considero sano en lo principal, en mi estado mental y es cierto, no estoy exento a los traumas, a las manías, a los complejos, pero en algo puedo estar seguro, me mantengo alejado de las drogas y en general de todas aquellas adicciones que nos pueden atrapar y en muchos casos, destruir nuestras vidas.

A veces no me explico, con tantos problemas y situaciones terribles que viví en mi vida, por qué mi mente no ha generado algún tipo de adicción, por lo menos no una tan destructiva como lo es la adicción a las drogas. He consumido alcohol y marihuana, pero ha sido algo pasajero y es algo que trato de evitar en lo posible, (Ya sabe, es muy difícil rechazar las invitaciones de nuestros seres queridos).

Un día me puse a reflexionar al respecto, caminaba yo entonces por la calle inmerso en mis preocupaciones, y entonces vi a un par de habitantes de calle tirados en el suelo, armando lo que comúnmente acá se conoce como “pipa”, en ese momento de angustia pensé un absurdo: “Cómo me gustaría ser como ellos, que con una bocanada de “bazuco” arreglan los problemas de su existencia” y entonces de ahí me comprometí a descubrir, por qué nunca recurrí al abuso del alcohol o de las drogas para mitigar las penas de mi vida.

 


No tengo adicciones ¿o tal vez sí?, tal vez todos las tenemos en menor o mayor grado, tal vez adolecemos de una sola gran adicción, o muchas de ellas más inofensivas, tal vez las tenemos, pero no aún las hemos desarrollado, tal vez están allí pero no nos damos cuenta de que existen, tal vez son adiciones “sanas” o no lo son y las consideramos así, tal vez están allí pero no las queremos reconocer, por miedo o vergüenza, o simplemente no las tengamos: “¡En tal caso es usted un fenómeno completamente digno de ser estudiado! Porque yo nunca he encontrado a un hombre enteramente sano” dijo Krokovski.

La vez pasada investigaba algo sobre la supuesta “adictividad” del azúcar, por lo que muchas personas la consideran “una droga legal”. Hay estudios (No muy concluyentes) que indican que esta sustancia, tan común en nuestras mesas, recurre a las mismas etapas de adicción de otras drogas. Sin embargo, hay otros que afirman que la adicción producida por el azúcar solo la padecen, personas con trastornos alimenticios, es decir, “adictos a la comida”, siendo estos la causa principal de la obesidad en el mundo. En una ocasión traté de hacer la dieta del azúcar por un mes dejando su consumo, incluidos los alimentos que llevan esta sustancia y el resultado fue el siguiente: el apetito se redujo especialmente en las horas de la noche, algo positivo sin duda alguna, no obstante, me generó cierta ansiedad. Gracias a esto, he pensado que tengo cierto ánimo compulsivo por los alimentos, especialmente por aquellos muy dulces, empero, debido a que padezco de cierta hiperactividad mental, (que es la que me impulsa a crear, a pensar muchas cosas y no dormir más de tres horas en la noche), mi cerebro me exige más glucosa, aunque no sabría decir exactamente si esto funciona así.

Otro de mis grandes pasatiempos, que incluso podría considerar como una adicción, es estar frente a la computadora, y eso lo he comprobado las veces que me he privado de ella, pero no sé en qué grado tenga adicción al internet, puesto que hace 20 años no lo tenía, no tenía ni computador, en vez de ello me sentaba en las noches a escribir en mi vieja Charge 11, a escuchar los melancólicos solos de Schuldiner en “Simbolic”, y los fines de semana me iba a la vieja Candelaria, para fotografiar sus calles bañadas de luz ámbar en las noches.

No sé si estas son adicciones, a veces siento que sí a veces pienso que no, pero me he dado cuenta, que cuando por alguna razón me privo de ellas, tras sentir la ansiedad, mi cerebro va en busca de otra forma de mitigar el “absurdo” de la existencia, como lo llamó alguna vez el gran Camus. Para ello, todos estos años he tratado de experimentar decenas de cosas, mi mente inquieta me llevó por muchos caminos, les nombraré algunas de ellos, pasar el sábado en la Luis Ángel Arango leyendo a Thomas Mann, sentarme frente al ocaso viendo como el sol se ocultaba tras los árboles del parque Simón Bolívar, escuchar en concierto al aire libre a la Filarmónica de Bogotá, acostarme sobre las tejas en una noche despejada para trazar las alegorías mitológicas en sus estrellas, ir a una tertulia y sobre todo caminar, porque caminar es como escribir la historia de pie, pero lo que más hacia es escribir, porque escribir es como caminar por la historia, nada más estimulante y suculento para el cerebro que escribir.


Cuando pienso: ¿Qué sería de mi vida si no hubiera desarrollado tantos intereses artísticos e intelectuales?, posiblemente estaría inmerso en las drogas o ya habría muerto por ellas, y aunque una vida intelectual nos asegura conocer el cielo, tocando el hombro de los demonios mismos, una verdadera inteligencia nos hace más curiosos, empáticos y comprensibles al fenómeno de la vida y la existencia. Pero ojo, esto no es suficiente, ojalá nuestra magnífica inteligencia pudiera salvarnos de nosotros mismos como nos salva de los demás, ojalá nuestra genialidad no se volcará en contra de nosotros y pudiera resolver hasta los más recónditos problemas de nuestro Dassein, ojalá nuestra mente nos evitara aislarnos del mundo. Esta sutil contradicción que nos ofrece una gran inteligencia, como la llamo alguna vez el gran Dostoievski, la podemos vislumbrar en grandes personajes de la historia que sucumbieron a sus adicciones, tenemos a Baudelaire, a Arturo Borja, a Lautrec, a Jim Morrison, a Van Gogh, y esto se debe en parte a la gran soledad que muchas de las mentes más brillantes padecieron a lo largo de su vida, una soledad que terminó por destruirlos, porque como lo dijo el poeta Adolfo Bécquer: “La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo”.

Queda pendiente la respuesta completa de por qué he logrado mantenerme una vida alejado de las drogas, pues la conclusión es extensa y ahondará en el plano espiritual como más adelante lo haré escribiendo la siguiente parte de este texto. Una cosa si es cierta, no le temo a las drogas como muchos podrán pensar, y pienso que nadie debería temerle, ni mucho menos estigmatizarlas, todos deberíamos probarlas alguna vez, ya sea por curiosidad, porque queremos trascender o para socializar, pero nunca quedarnos en ellas, nunca llegar a su abuso, esto lo comprendieron muy bien muchas tribus nativas en todo el mundo, dejándonos una valiosa lección, y es difícil hablar de ellas como sociedades tristes, como si pudieran ser las nuestras.

sábado, 19 de noviembre de 2022

¿Por qué creemos en teorías de conspiración? PT1

Antes que nada, debemos conceptualizar el significado de “teorías de conspiración”, comprendiendo que, en principio, se trata de un término peyorativo, y que cuando comenzó a usarse, hace más de un siglo, la teoría conspirativa era estrictamente política y se refería a todas aquellas cosas que se hacen o deshacen dentro de la política para cometer un ilícito. Con los años el término ha ido ampliándose a otros aspectos sociales como la economía, especialmente la financiera, la industria, la ciencia (como sucede en el caso de la llegada del hombre a la luna), y más recientemente en la cultura popular. Incluso estas premisas suelen vincularse entre sí cuando la supuesta conspiración abarca o se vale de varios de estos elementos, como es el caso de la teoría de la programación predictiva, en la que se afirma que el cine de Hollywood tiene en parte una finalidad “lobista”, por así decirlo, de subrepticio pero fuerte impacto dentro del pensamiento de los norteamericanos.


Desde los años 50, con los sonados casos de la industria química (Como la producción del peligroso DDT), que solo con los años se ha llegado a comprobar la nocividad de muchos de estos productos, especialmente los que fabrican las farmacéuticas, han generado grandes escándalos dentro de estas industrias, en las que algunas de estas empresas (como lo fue en el sonado caso del laboratorio de Merck y su medicamento Vioxx que produjo problemas cardiacos a muchos de sus pacientes), tuvieron que pagar millonarias indemnizaciones. Lo que sucede y más recientemente es que investigadores y periodistas han puesto bajo la lupa en las últimas décadas a la industria, y esta, al tener una gran influencia económica y como tal política, ha tenido que lanzar la “contraofensiva”, valiéndose esencialmente de la “ciencia” para desmentir el producto de esas investigaciones, entonces nos encontramos con supuestos “estudios” científicos como principal arma de esta contraofensiva y es allí cuando la ciencia es lamentablemente, objeto de una mala praxis, cuando es la autoridad científica, la ciencia oficial la que trabaja en favor de estos intereses corporativos, ahí es cuando la “teoría de conspiración” toma su carácter peyorativo.

Para lograrlo la ciencia oficial se ha encargado de utilizar los mismos preceptos que rigen el método científico, de manera que para la comunidad científica, la única vía para llegar a la verdad es mediante la ciencia. Dentro de la teoría de la lógica y la argumentación existe una falacia conocida como argumento de autoridad o argumentum ad verecundiam, el cual implica que una cosa es cierta porque quien la afirma tiene “autoridad” en dicha materia (Un médico, por ejemplo). Todos sabemos que los científicos, doctores, especialistas y demás representan la autoridad en el conocimiento, pero por más versados que sean siguen siendo humanos, es decir, están sujetos a equivocarse, al ensayo- error y en muchos casos, dichos extravíos no son producto de la ignorancia sino de algo netamente arbitrario.

La ciencia, o mejor dicho, los científicos (patrocinada desde luego por la “Big Pharma”) se han encargado de desacreditar la medicina ancestral, colocando a muchos de estos tratamientos dentro del rango de pseudociencia, y para ello, partiendo de no contar con estudios rigurosos acerca de dichos tratamientos, (Estudios que por obvias razones no están dispuesto a hacer) y lográndolos empalmar con medicinas que no cuentan con ningún tipo de sustentación, ni siquiera práctica que de muestren su efectividad. Esto desde luego ha sido algo deliberado para lograr crear una especie de establecimiento científico, que con los años ha ido haciéndose cada vez más poderoso y como tal, incuestionable. Esto también se ha intentado hacer con el actual periodismo, el que se conoce como periodismo orgánico y que pertenece a la rama de la investigación no editorial, es decir el periodismo “independiente”. Y ya que mencionamos la palabra “editorial” en un interesante artículo de Miguel Martínez Delgadillo de la universidad Javeriana, se habla de cómo este sector del mercado ha tomado el control de la divulgación científica solo por lucro.

El golpe final que trata de dar este establecimiento en contra de la teoría conspirativa es con el bien elucubrado plan del terraplanismo, una teoría que hasta el día de hoy se llegó a convertir en fenómeno cultural, un movimiento el cual representaría el “culmen de todas las teorías conspirativas”. La teoría de la tierra plana (Que según lo establecido es anacrónica y está ampliamente refutada) ha vuelto a resurgir valiéndose en principio de la observación, que desde luego, no se necesita ser científico para poder realizarla, y a su vez, utilizando supuestas evidencias científicas para comprobarla (Como la inexistencia de la fuerza gravitatoria demostrada con la fórmula de aceleración). Bajo esta teoría no solo están personas que no pasan de ser más que avezados investigadores, sino también personas con estudios, logrando convencer y bajo el eficiente uso de las redes sociales, a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Justamente cuando casi nadie se interesaba por estas teorías y la mayoría de nosotros nos costaba creer en algo como que estamos encerrados bajo un domo, salió la “comunidad científica”, especialmente divulgadores y cientificistas a desmentir esta teoría, algo que no me hace más que sospechar que todo estaba planeado desde un principio: Primero, para desprestigiar a la teoría conspirativa en sí y segundo para prepararnos para un eventual escenario global en el que no convenía para nada llenar de incógnitas y dudas (El que es sin duda el principal precepto de todas las ciencia y cualquier cosa que tenga que ver con el pensamiento) a las personas. Y pues ¿Qué ha sucedido?, se ha cancelado o se procura cancelar toda información, toda cuenta, toda página que divulgue la teoría del terraplanismo. En YouTube por ejemplo se dieron de baja videos que hablaban en favor de esta teoría y la comunidad de divulgadores de ciencia formalizada en esta red de contenidos, se han encargado no solo de refutar el terraplanismo, sino que también de ridiculizarlo tanto sus argumentos como a sus divulgadores, acrecentando el actual estatus peyorativo que tienen las teorías de conspiración en general. Además, este accionar deliberado propio de las grandes redes sociales se han encargado de crear un nuevo movimiento, el cientificismo, que es la antesala a lo que podría reemplazar para siempre a las religiones y llevarnos a un potencial transhumanismo.

Pero ¿en qué me baso para afirmar que esto del terraplanismo ha sido un plan para destronar a las teorías de conspiración? (que como su nombre lo indica, no dejan de ser teorías, como también existen teorías acerca de la materia oscura, el campo unificado, el efecto placebo, la interacción genómica del ADN humano etc.) Justo cuando los cientificistas y demás ganaban la batalla en las poderosas redes al “falso” terraplanismo, vino la pandemia del COVID-19, que sin duda alguna sería detonante para que se destara un alud de teorías acerca de este brote viral. Durante la pandemia no solamente vivimos bajo un panorama de muerte y desolación en donde la economía del mundo iba a colapsarse, teniendo como principales víctimas a la sociedad más vulnerable (Como siempre) sino que también experimentamos amargamente, una especie de oscurantismo en el que predominó la censura y la persecución de todo aquel que se atreviera a manifestarse en contra de las fuertes restricciones, que a su vez de evitar millones de muertes, ha producido un daño irreparable en la economía y como tal vida de la mayoría de seres humanos.  La campaña en contra de cualquier manifestación contra el encierro y posteriormente el de la vacunación cuasi obligatoria fue tan exitosa, que hasta el día de hoy cualquier contenido que cuestione la pandemia del 2020 es perseguida por los algoritmos de la internet e inmediatamente censurado (Yo mismo sospecho de ser objeto de shadow banning acá en mis redes, porque no me explico cómo generando tanto contenido nunca logro ser visualizado), pero por sobre todo, parece que ya nadie recuerda lo que pasó, hemos pasado esta gran crisis como si nunca hubiera sucedido, pareciera que fuimos víctimas de un borrado en masa, ya casi nadie se interesa por cuestionarse o investigar lo que pasó realmente en la pandemia del 2020 ¿Era necesario el encierro masivo? ¿Nos enfermamos o nos enfermaron a propósito? ¿Salió el sars cov2 de un laboratorio? ¿Realmente fuimos vacunados contra esta infección? ¿Cuántas personas murieron realmente por este virus y cuántas por las malas prácticas y pésima infraestructura médica? Preguntas que aún no obtienen respuesta porque de repente, a los investigadores les da miedo adentrarse en este terreno o simplemente son silenciados, baneados.

Ya se ha comprobado que muchas de las llamadas teorías conspirativas que tanto atacan los científicos, las instituciones del estado, los sociólogos etc. resultaron ser ciertas y es porque como se dijo anteriormente, son teorías, paralelas a las teorías que nos proporciona la ciencia misma y que también se desarrollan bajo las mismas dinámicas. Cualquier teoría de conspiración por absurda que sea, siempre nos hará dudar de la realidad misma, la duda es el principal motor que construye la realidad, es decir, la generadora de la verdad.

Si una teoría de lo que sea, es un constructo mental de nuestra percepción de la realidad, debería ser también una construcción de la realidad misma, ¿No es acaso la realidad lo que percibimos de ella? ¿Y si no lo es, deberíamos entonces negarla? Si nuestra mente está condicionada para percibir esta realidad en cierto grado, ¿Es tan válido negar que existe una realidad invisible o alterna como aceptar que la única realidad que existe es la que podemos percibir? Si esto último es afirmativo ¿Qué sentido tiene perseguir las teorías de conspiración en nombre del rigor científico? Para esto diría que la realidad la negamos con argumentos, no negándola. 

jueves, 20 de octubre de 2022

BREVE HISTORIA DEL HAMBRE

BREVE HISTORIA DEL HAMBRE

“Un estómago vacío es un mal consejero” Albert Einstein

“Mantente Hambriento, mantente alocado” Steve Jobs. Discurso Stanford 2005

 

La historia del hambre es la historia de la humanidad misma. Por no morir de hambre se recurre a matar. Nuestras manos están manchadas de sangre por envidia y hambre. El hambre es silencio ahogándose en la oscuridad de la soledad marginada.

Todos hemos sentido hambre alguna vez, pero son muy pocos quienes la han vivido, el hambre se siente, pero también se vive, es vida y sentimiento a la vez. El hambre también es agente purificador del alma bajo el ayuno, nada como el hambre para justificar cualquier causa revolucionaria, el hambre del pueblo: tiranía del dictador.

Nada vulnera más al ser humano como el hambre, el hambre le arrebata su dignidad, y si bien nadie está exento a padecerla, el hambre se encuentra enmarcada dentro del tejido social de manera categórica.

El hambre es algo tan primigenio, pero tan poderoso a la vez que conforma todo un conjunto de elementos subjetivos que giran en torno a ella, una gran variedad de abstracciones y sentimientos transformando de fondo, la existencia de aquellos que la padecen, (Que somos todos o por lo menos buena parte de la humanidad). El hambre puede inspirar desde el más noble, al más vil de los sentimientos humanos, es capaz de impulsar la construcción de todo un mundo, como también su destrucción.

Tenemos como principio, especialmente es nuestra sociedad pos moderna, un hambre que va más allá del hambre física y que merecerá un tratamiento especial más adelante. Esta hambre es en principio autodestructiva y francamente es difícil encontrarle un término que se ajuste para definirla, es un “hambre analgésica”, se podría decir que existencial, ¿por qué no nihilista? puesto que busca negar ciertas condiciones humanas, por ahora la llamaremos HAMBRE LENITIVA.

Esta hambre afecta principalmente a las personas más marginadas de la sociedad, aquellas que se han convertido en habitantes de las calles que son presas de la drogadicción. Estas personas básicamente pueden saciar el hambre más básica por alimentos y descanso porque han convertido la ciudad en su hogar, y esta misma les proporciona lo necesario, pero lo que más les cuesta, (porque en el hambre se mide un factor inmediato y es el costo) es procurar el “pobre alimento” que saciará esta hambre lenitiva, las drogas.

Bajo esta hambre que funciona también como un “apetito voraz”, el ser humano busca aplacar el dolor de su propia existencia, es más un tratamiento paliativo que bien podría separarse de este análisis y clasificarse como un problema independiente al hambre común, la cual tiene que ver más con alimentos y objetos, se diría entonces que los que muchas personas en el mundo padecen no es hambre sino una necesidad de auto sanarse o por lo menos de paliar el mal o la enfermedad de la que son presa, un mal que desde luego es psicológico.  Pero considere el lector que al crecer exponencialmente a la par de la pobreza y convertirse en un verdadero problema social, no podemos exceptuar a las personas que por debajo de la escala social deben de alguna manera, lidiar con el hambre lenitiva, es decir el hambre de sus existencias. También es importante categorizar dicha necesidad ya que el estado se encuentra en la obligación de suplir esta condición y contrarrestar de la mejor manera el problema de las adicciones.

Encontramos así el primer orden de nuestra pirámide de hambre, convirtiéndose el hambre lenitiva, en un referente fundamental para entender la problemática. Luego de esta pasamos al segundo orden, de dónde se desprende el hambre común como necesidad básica por alimentos y objetos, enfocándonos en la clase social más pobre, aquellos que por varios factores no pueden o les cuesta suplir sus dichas necesidades. En este orden hablamos ya de supervivencia, porque la gran mayoría de las personas pobres no tienen una vida digna y deben trabajar para poder auto sustentarse, quedando de plano casi en su totalidad la adquisición de bienes que le permitan tener una vida digna o como coloquialmente se le conoce “vivir bien”. Generalmente las personas de esta condición social, centrarán toda su fuerza de trabajo en la consecución de bienes básicos como lo son los alimentos y los servicios de primera necesidad. Por diversas razones no puede suplir uno o varias de estas necesidades, esta condición también puede empujarlos a padecer del hambre lenitiva, y por consiguiente su potencial autodestrucción, (Recordemos, el hambre lenitiva es la que empuja hacia la drogadicción).

En el tercer orden, encontramos a una clase más favorecida, emergente en muchos casos de la anterior o incluso de una mejor condición se encuentra la clase media, en este caso, el hambre básica es superada ampliamente quedando solo el hambre por bienes que hagan posible una mejor vida, dentro de este orden encontramos la vivienda propia, un automóvil, educación superior, y también bienes de entretenimiento, de los cuales todos tenemos necesidad.

Como había nombrado anteriormente, la relación entre hambre y coste es fundamental para comprender sendas categorías en torno a la misma. Las personas de este orden, la clase media, poco más pudiente que la clase pobre, ya han suplido sus necesidades básicas pero su hambre consta de la necesidad por adquirir los bienes necesarios para tener una mejor vida, estos bienes no necesariamente son los básicos para tener una vida cómoda, ya que también contarán aquellos que le otorgan ESTATUS. Esto va a generar un alto costo para poder conseguirlos, incluso las personas aquí tendrán que trabajar con la misma reiteración que las personas más pobres para poder hacer posible la consecución de los mismos.

Pasamos al cuarto y último orden en nuestra pirámide del hambre en donde se encuentra la clase pudiente, esta clase como bien lo indica su nombre puede tenerlo casi todo o por lo menos mucho más de lo que poseen las clases anteriormente mencionadas, para ellos no solo las necesidades básicas han sido suplidas sino también aquellas que les puede otorgar una mejor vida, más tranquila, menos dependiente y cercana a poseer bienes de lujo. En este caso el hambre ya “dejará de existir” pasando a convertirse en mero apetito.

Las personas ricas no tienen la misma necesidad de las clases por debajo de su condición de conseguir bienes para poder sobrevivir o tener una vida más menos cómoda y por lo tanto el coste es muy bajo o nulo, la que se traduce en una menor fuerza de trabajo. En cambio, tendrán mucho tiempo y medios para conseguir cualquier cosa de que apetezcan, desde una costosa obra de arte, hasta un yate, cosas que están por encima de ser necesarias y solo cumplen un rol de satisfacción, lo que conocemos como LUJOS (Palabra que viene del latín LUXUS, que significa vida extravagante u opulencia y a su vez deriva en la palabra “lujuría”). El rico obedece fundamentalmente a su propio apetito, su "lujuria" porque sus necesidades básicas y de bienes están más que cubiertas, pero incluso estando en esta condición, nunca será exento de padecer el hambre lenitiva que afecta principalmente a la población marginal.

El hambre y su no satisfacción (El coste), es uno de los principales óbices para el desarrollo físico y mental del ser humano, siendo el hambre lenitiva a nivel individual la que más impide la realización del individuo y a nivel colectivo, el hambre que acompaña la no suplencia de las necesidades más básicas es el obstáculo más grande. Cabe mencionar que al estar en el tercer o cuarto orden, al ser humano le costará mucho menos llegar a una meta de autorrealización, (Que no es otra cosa que el estar conforme con uno mismo y los demás), esto explicaría porque las personas adineradas suelen ser más tranquilas y agradecidas por lo que tienen en la vida, mientras que una vida que nos distancie de esta realización, no hará más que llenarnos de profundo resentimiento, desde luego esta reflexión no es generalizada.

 

EL HAMBRE Y SU COSTE

Holomodor, Ucrania 1932, se estima que más de un millón y medio de personas murieron en Ucrania, a causa de la hambruna que azotó a ese país entre 1932 y 1933, resultado del proceso de colectivización de la tierra por parte de la Unión Soviética (Anexada desde 1922 tras la derrota separatista de la guerra bolchevique ucraniana), varios factores jugaron en esta tragedia que es considerada por muchos como “genocidio”, siendo los dos principales, el proceso forzado de colectivización de las granjas que llevó a cabo Josif Stalin, y los kulaks, que eran grandes hacendados que, en respuesta a esta política en el cuál se involucraba el conflicto étnico de rusos y ucranianos de siempre, quemaron sus cosechas y sacrificaron sus animales. La falta de alimentos también fue producto de los decomisos de la dictadura soviética, el asesinato de campesinos de varias etnias (kazajos, rusos y ucranianos) y el desplazamiento de los mismos de sus tierras originarias. El coste de la hambruna en ucrania se tradujo en la pérdida de millones de vidas, pero también en un gran golpe a su cultura e identidad, por un lado, tenemos a un gobierno déspota y por otro, a un grupo de grandes terratenientes que prefirieron el hambre de su propio pueblo a entregar sus propiedades al autoritarismo soviético.

Ebru Timtik, abogada y miembro de un colectivo de abogados progresistas en Turquía, murió en agosto de 2020 luego de llevar una huelga de hambre desde enero de ese año, sus peticiones al gobierno turco era el derecho a un justo juicio para ella y los opositores al gobierno de Recep Erdogan, ya que tanto ella como otros abogados habían ido a prisión por pertenecer supuestamente al DHKP-C, partido declarado ilegal por el gobierno. Como se puede ver en este como en muchos otros casos, es la lucha la que lleva al hambre, en vez de ser lo contrario.

El ayuno, ritual practicado por diversas religiones en el mundo, especialmente el islam, consiste en dejar de comer durante varias horas, incluso días. En la tradición islámica, el ayuno es una forma, de purificarse, de alejarse de las cosas mundanas y acercarse más espiritualmente a Dios. En los 30 días que dura el Ramadán, los creyentes dejan de comer en horas del día, el hambre que sentirán durante las jornadas a lo largo de los 30 días deberán ir acompañados de oraciones, de obras de caridad y peregrinaciones. Es un sacrificio que se hace en cumplimiento del mandato, la fe y sobre todo, para fortalecer su espiritualidad.

La narrativa del hambre es una de la más poderosas en todos los ámbitos sociales y culturales del ser humano, el coste implica una serie de los más variopintos factores, el coste se basa principalmente en la capacidad de suplir dicha hambre, siendo en sí la “plena satisfacción”. En la pirámide de Maslow se hace una relación directa entre la motivación que lleva a la satisfacción de 5 niveles de necesidades según el psicólogo Abraham Maslow, lo cual apunta a la subjetividad del coste, que a su vez está relacionado con el valor subjetivo de los objetos del cuál, varias escuelas económicas han hablado, especialmente la escuela económica austriaca, y es por eso que también podemos atribuir un valor subjetivo al hambre porque en muchos casos, somos nosotros quienes le ponemos el precio. El “hambre lenitiva” es de por sí el hambre más subjetiva, porque esta busca satisfacer la demanda emocional que tenemos por objetos, por circunstancias o personas, es la que a diario intentamos aplacar utilizando un amplio espectro de elementos capaces de “repeler” la ansiedad que esta nos produce. Esta hambre lenitiva que va ligada a la crisis existencial, y que desde el nacimiento de las primeras grandes civilizaciones ha acompañado al ser humano, es producto de la brecha social, esto es: una entidad todopoderosa y paternalista (El estado y la sociedad en conjunto), predominante hoy por hoy, es como el padre que ha abandonado a su hijo (El individuo) y de vez en cuando le “escribe”, pero sin atenderlo y en la mayoría de casos, ni siquiera vela por su bienestar. Esta brecha tiene que ver más directamente con el poder adquisitivo y la identidad que sienta sus bases sobre la misma, algo que nos resulta fácil ejemplarizar con el estatus social (Una asignación propia de la sociología) en la que vemos cómo el individuo se ha fragmentado así mismo y es causa de muchas de las problemáticas que agobian a las civilizaciones modernas, especialmente las más pobres.

Según las Naciones Unidas, en 2021 se registró que alrededor de 828 millones de personas padecen hambre en el mundo (El hambre dentro de las estadísticas se cuenta como “malnutrición” y tiene variaciones), teniendo en cuenta que desde comienzos de la pandemia hubo un aumento de 150 millones personas con el “déficit alimentario”, esto quiere decir que casi el 10% de la población mundial padece de hambre. Para dimensionar la grave problemática de esta situación, las siguientes cifras: 45 millones de niños en todo el mundo menores de 5 años sufren de emaciación, que es la forma más mortífera de desnutrición, 149 millones de niños menores de 5 años padecieron de mal desarrollo en el crecimiento, a falta de los nutrientes esenciales (Fuente SOFI 2022), un completo absurdo cuando según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, en el mundo se desperdician casi 2.500 millones de toneladas de alimentos, es decir el 40% de los que se cultiva.

Es curioso ver que el planeta está en condiciones de suplir el hambre básica de todos los seres humanos, para ello necesitamos conciencia y voluntad (Que llevan a la empatía) y para suplir el hambre lenitiva, aquella que pretende cubrir las brechas existenciales, (sanar las heridas del alma) necesitamos exactamente lo mismo, que nos planteemos la idea de que muchas cosas no las necesitamos en realidad, lo que muchos psicólogos y estudiosos del budismo identifican como “desapego”. Una actitud arrogante y egoísta, un híper individualismo junto a la codicia que tanto nos ciega, nos aleja de la posibilidad de lograr reducir el alto coste que implica el estar hambriento.

 

 

sábado, 1 de octubre de 2022

EL COMPLEJO DE BIRDMAN

 “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia” la película del cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu, nos muestra la historia del actor Riggan Thomson, (encarnado por el entrañable Michael Keaton), atrapado entre la gloria de un superhéroe exitoso que interpretó en el pasado y su actual vida conflictiva, Riggan anhela recuperar su prestigio como actor pero el fantasma del superhéroe (Que simboliza su arrogancia y ego) lo persigue, en ciertas escenas clave podemos ver como el atormentado actor se refugia en el fabuloso personaje para enfrentar su frustración. Esto no podría ser más que uno de los tantos trastornos disociativos que recurre el ser humano para evadir la realidad (Esencialmente aquella que ha sido traumática) como el trastorno de personalidad múltiple, amnesia disociativa, “complejo de mesías” etc.

El fuerte impacto que ha tenido el cine comercial en las últimas tres décadas ha ayudado a que el complejo de Birdman (No es lo mismo que el “síndrome del superhéroe”) sea una realidad psicológica la cual muchos no querrán aceptar. Aunque no haya amplios estudios por el momento, la gran cantidad de material ficticio en relación a superhéroes e incluso antihéroes y su facilidad de consumirlo está propiciando a que cada vez más personas como el personaje Riggan Thomson, sientan ser ellos, o estén anhelando tener súper poderes. Uno de los trastornos que comparte similitud con este síndrome es el complejo de Jerusalén (También conocido como “complejo de mesías”) hace creer a las personas que visitan por primera vez tierra santa que son personajes bíblicos y que ha sido ampliamente estudiado por el psiquiatra Eliezer Witztum.

La mayoría de personas cuando somos niños, solemos fantasear con nuestros personajes ficticios o superhéroes favoritos, creemos ser uno de ellos, nos colocamos sus trajes fantásticos y excesivamente característicos (Uso de máscaras, capas, guantes, algunos artilugios Etc.) y nos convertimos en ellos, con sus poderes sobrehumanos, su carisma y en parte su fama.

Esta fantasía que puede estar estrechamente asociada al “amigo imaginario”, podría ser recurrente incluso cuando el niño o niña han llegado a ser adultos. De ser así, muchas personas en la actualidad estarían recurriendo a esta subjetividad como mecanismo de defensa para enfrentar diversas realidades, especialmente aquellas que representan una amenaza a su propia integridad moral y física, las personas no solo se identifican con sus personajes de ficción, sino que también fantasean con ellos o buscan interpretarlos de alguna manera (Como los cosplayers).


Volviendo al personaje de Birdman, tras una relación fracasada, los conflictos con su hija, adicta en rehabilitación y la obsesión por recuperar su prestigio, el personaje de Birdman recurre a esta fantasía para enfrentar su conflicto interior, aunque a veces de una manera peculiar porque este, incluso, llega a intervenir como un monólogo de su fuero, como un alter ego, una conciencia (Llámese dios) para decirle lo que está “bien o mal”. Así pues, el adulto que posee el síndrome de Birdman no solo fantasea con tener sus poderes, cosa que anhelaría fervientemente (Como aquel niño que con solo vestirse el traje de Batman ya se convertía en él mismo) sino que este superhéroe interior tratará de guiar y poner orden a su vida (aunque no siempre será así) personificando los valores como el altruismo, el sentido de la justicia, la perseverancia, además de necesidades interiores como el amor, el reconocimiento, el temor a ser olvidado etc.

El complejo de Birdman, también se asociará al mismo antihéroe de ficción (Ejemplo: Deadpool o el mismísimo Don Quijote de la Mancha) incluso al villano, ya que muchas personas pueden sentirse identificadas con personajes con cualidades extraordinarias, que contrastan a su vez con los grandes defectos humanos. En el caso del villano (Al que llamaríamos, por qué no, “Complejo del villano”) el atractivo que este ejerce en la gente ya sea por su aspecto, su inteligencia, su carácter fuerte y agresivo etc., los llevará a identificarse con ellos, muchas veces ni siquiera se tratará de villanos de ficción, sino auténticos personajes malvados de la historia (Como la inusitada admiración que muchos llegan a tener por los asesinos en serie, o personajes macabros como Pablo Escobar). Este último punto nos lleva también a concluir que las personas que poseen de alguna manera este complejo también pueden proyectar sus temores con personajes que realmente existieron (Personajes históricos) con algún tipo de connotación ya sea científica, artística, política, militar etc. También habrá personas con un complejo hacia personajes ficticios no necesariamente con súper poderes, sino el simple hecho de que estos compartan paralelismos con ellos mismos en aspectos de historia y personalidad o que simplemente sean poseedores de una inquebrantable fuerza, gran talento o carisma (Como Aticcus Finch el abogado de “Matar a un Ruiseñor”, Guillermo de Baskerville, Scarlett O’ Hara etc.)


                  EL PROBLEMA DE CREERSE UN SUPERHÉROE

Los juegos de rol en línea (MORPG) son un punto interesante en este análisis psicológico ya que han suscitado diversas polémicas a lo largo de su existencia. Juegos como World of Warcraft, inspirados en los viejos juegos de rol que solían jugarse en grupo y utilizando una serie de cartas, suelen tener la misma mecánica en la que el jugador debe hacerse a un personaje creado por él y llevar su rol como requisito principal para poder interactuar con los demás jugadores. El centro de la polémica está generalmente en la adicción que estos juegos causan en la juventud y la violencia que puede degenerar en algunos de ellos (Esto último no es solamente con los juegos MORPG sino también con juegos violentos tipo disparador o “shooter” como Call of Duty Mobile), la disociación que se alimenta de los mismos, en lo que los jóvenes suelen introducirse demasiado en sus papeles de personajes ficticios, los lleva más allá de su propia realidad.

Cuando Estados Unidos se libraba de los efectos de la gran depresión y de la guerra, los superhéroes nacen para inundar el imaginario colectivo especialmente de los jóvenes con personajes como “El hombre de acero, Superman” creado en 1933, de alguna manera casi brillante para la época se crearon varios personajes que pudieran hacer fantasear a las personas con seres dotados de habilidades sobrehumanas capaces de enfrentar a cualquier peligro (Incluso la amenaza nazi), digo de manera “brillante” porque esencialmente los superhéroes son personas normales que por un accidente o casualidad llegaron a desarrollar facultades extraordinarias (Súper fuerza, dominio del fuego, controlar la mente humana, volar etc.), esto sin duda fue una gran estrategia publicitaria para atraer al público, aunque no era nueva, es algo que desde siempre ha existido en la literatura universal, lo segundo es la “doble personalidad” (Ligada justamente al trastorno de personalidad múltiple) que es un factor preponderante en el héroe que suele ser una persona normal en el día a día pero cuando existe alguna amenaza (Casi siempre que involucra a la humanidad entera) se enfrenta a la misma procurando eso sí de no revelar su primera identidad, para ello usará una máscara (Ejemplo El Zorro, considerado uno de los primeros superhéroes de la historia) que proteja su identidad y de aquí parte el muy relevante concepto del traje que es esencial no solo para protegerlo de daños (Como el traje de Batman) sino darle una identidad, fue así que esta estrategia publicitaria para introducir un nuevo producto del entretenimiento nació y que ha sido empoderando los años recientes gracias al cine. El superhéroe contó, como casi todas las formas artísticas con sus diversas edades (De oro, de plata, de bronce) en cada una de estas se vivieron varios aspectos en cuanto al desarrollo de su temática, en la edad de plata por ejemplo, el centro de la temática era los conflictos personales del protagonista mientras que en la edad oscura, que es la actual, se muestra el conflicto que puede surgir entre el superhéroe y las personas a la quien trata de proteger, también se han introducido en gran manera, especialmente en el cine y la televisión, temáticas psicológicas y filosóficos, así como temas políticos y sociales que se habían visto desde la edad de bronce del comic.

El ensayo escrito en 1954 por el psiquiatra Fredric Wertham, “La seducción de los inocentes” hace énfasis en criticar a la industria del comic considerándolo como elemento degenerativo de la juventud, aludiendo a la distorsión de la realidad y el ocultamiento de temáticas que para la época se consideraban degeneradas (Como la homosexualidad), esto nos hace ver que cuando hablamos del lado oscuro de los superhéroes es algo que ya se venía tratando desde hace mucho tiempo.

Volviendo al film de Iñarritu, Birdman es un sutil engaño del director que podría considerarse como una crítica a la superficialidad de la industria del espectáculo, ya que no es una película sobre un superhéroe, “El hombre Pájaro” no hace parte de este mundo de ficción, es más una alegoría a la banalidad del entretenimiento, una parodia sutil de cómo el cine comercial va absorbiendo al independiente que suele tener tramas más artísticas y humanas, es decir, con esta película Iñarritu pretende hacer un paralelismo entre el absurdo de generar mitos en el imaginario de las personas, solo por dinero y el cine de superhéroes, que es hoy por hoy el que más salas llena.

El hecho de que hoy en día los superhéroes ya nos sean solo un asunto de niños y jóvenes, sino que se ha buscado al público adulto precisamente introduciendo dentro de sus grandes universos de ficción temas que son especialmente dirigidos a los adultos, el consumo por parte de estos de películas como la saga de The Avengers ha cautivado a este público, llevándolo al centro de la comedia y su elemento de liberación a las angustias actuales (Guerras, pandemias, desastres naturales, dictaduras, terrorismo etc.) la catarsis del superhéroe y es que estas angustias tan reflejadas en personajes como Batman (Sin duda alguna el superhéroe más psicológico de todos) eran lo que fue en su tiempo el reflejo de una sociedad de incertidumbre, sin rumbo ni esperanza, prácticamente sin una identidad, producto de la gran depresión económica, las guerras y la inmigración masiva como lo fue la estadunidense de comienzos del siglo pasado (En pocas palabras una sociedad fragmentada como la que se está proyectando volver a llegar en la actualidad).

Las religiones nacen en base a las creencias y las formas de explicar un mundo  hasta entonces desconocido para el hombre y una de las maneras de aliviar su incertidumbre es, creando una narrativa en torno a un dios y aun principio teleológico, es decir, un propósito de vida, una finalidad otorgada por dicha deidad, crear héroes en la literatura para alimentar el sentido de la religión es algo que se hizo desde sus comienzos, historias épicas que hablan de héroes como Gilgamesh, Hércules, haciendo hazañas portentosas, héroes trágicos que padecieron desgracias como Edipo y profetas con poderes divinos, alimentaron la imaginación de las personas estrechando su vínculo con la religión, más exactamente con la iglesia (Que es la institución de toda religión). Como se puede apreciar, el uso de personajes fantásticos y con habilidades sobrenaturales siempre ha existido, desde el nacimiento de la literatura misma, y pues su inmanente vínculo con la religión es sin duda es una de las cualidades que más se explota a la hora de ejercer un determinado control sobre el pensamiento y el actuar humano.  Se podría decir que la religión de muchos es el entretenimiento, la iglesia los cines y teatros, los santos, los superhéroes de Marvel y DC comics, todo obedece a la misma mecánica de antaño y el problema de esto, lo malo de a grandes rasgos del complejo de Birdman es que aún no somos capaces de enfrentar nuestras diversas realidades, debemos recurrir a la ficción, la fantasía, el entretenimiento para sortear nuestra angustia, nuestras preocupaciones, y digo que aún no encontramos porque justamente esta sociedad con una cultura tan fragmentada que suele identificarse con elementos de la cultura pop, del consumismo, las tendencias etc. Es incapaz de encontrar un modo de liberación que se base en la realidad y por lo tanto que no sirva para mitigarla sino para transformarla. En mi ensayo “VITARSIS, LA VIOLENTA PURIFICACIÓN DEL ALMA”, propongo, si se me permite, la creación de este neologismo como una forma de explicar como la gran industria del entretenimiento ha explotado la violencia y nos lleva hacia una catarsis utilizando la violencia de consumo masivo como el medio para experimentarla, de la misma manera, los superhéroes se nos plantean esencialmente como una justificación al uso de la fuerza desmedida (Violencia) y la intimidación (Miedo) que esta ejerce en las personas, y esto sumado con las grandes crisis que vivimos actualmente donde pareciera que la única respuesta es usar la fuerza y el terror para solucionar muchos de sus problemáticas (Como la delincuencia común), está llevando a una súper fragmentación de la sociedad, que sin duda alguna demandará, en un futuro no muy lejano, el establecimiento de un control “orwelliano” para combatirla, antes de que lleguemos a una aniquilación total, a una gran guerra civil global.

La división por diversos factores como los raciales, de género, culturales etc. Nos lleva al relativismo social donde bajo la estricta vigilancia gubernamental tendremos que convivir con otras personas bajo una aceptación forzosa, lo mismo hace las políticas de género, la propaganda anti-étnica etc. Lo que no resulta bueno para el ser humano que demanda libertad primero que justicia. Crisis económicas deliberadas derivan en el aumento de la tensión y el conflicto entre las personas ahondando el ya desgastado conflicto de clases, que ahora, erróneamente se suele llamar desigualdad

jueves, 22 de septiembre de 2022

¿SOMOS O HEMOS SIDO INDULGENTES CON LA GUERRILLA DESMOVILIZADA?

 

Recuerdo que en el año 2005, trabajaba yo cerca de la Defensoría del Pueblo de Bogotá, para ese entonces, este organismo de alguna manera, estaba gestionando parte de la desmovilización de los paramilitares, en el proceso que con buena voluntad, se hizo en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez entre el año 2003 y 2006. Sucedió una mañana, recién abría el negocio, en este había entrado un hombre de edad mediana, alto y barbado, con rasgos antioqueños, es decir, de tez blanca y ojos claros, estaba muy enojado por algo, con él iban varios jóvenes de tez morena, que no pasarían de los 22 años, parecían ser de la costa y no fue hasta que le escuché decir algo a este hombre, evidentemente irritado, para saber frente a qué escena estaba, en ese tipo de momentos que solo podemos vivir una vez para contarlo, en uno de los países más violentos del mundo; en mi negocio había entrado un jefe paramilitar y algunos de sus subordinados,  las palabras que le escuché decir con aireada indignación fueron las siguientes: “Si no nos van a resolver esto, me devuelvo para el monte con mis muchachos”.

Recuerdo también que por esa época en la localidad dónde vivía, varias casas comenzaron a ser ocupadas por extraños, se trataba de jóvenes que parecía venir del pacífico y la costa norte colombiana, ellos pasaban casi todo el día deambulando cerca a la casa, se sentaban frente a la acera, fumaban o bebía cerveza, no tenían nada que hacer, supimos entonces que estas personas era desmovilizados de las autodefensas, a muchos residentes del barrio no le gustó esto, el rechazo no se hizo esperar y la situación empeoró cuando el gobierno les cortó el presupuesto. Las casas entonces cerraron, en unos pocos meses ya teníamos un problema mayor en las localidades, la inseguridad había aumentado, las llamadas ollas (Lugares destinados para la venta de drogas ilícitas) comenzaron a aparecer en un barrio antiguo, cuyos propietarios ya no habitaban en él y solían arrendar sus casas.

Años después, la oposición de Álvaro Uribe ha afirmado, que muchos de sus desmovilizados siguieron el camino de violencia e ilegalidad, conformando lo que se llamó BACRIM (Abreviatura de “Bandas Criminales”), las cuales más adelante, - en un estado donde reina la impunidad, la ineficacia judicial y la corrupción -, terminaría por convertirse en auténticos emporios criminales.

Y volviendo un poco más atrás, es inolvidable uno de los actos más notables y con mayor narrativa en la historia de Colombia: el abrazo entre el expresidente Andrés Pastrana y el comandante supremo de las FARC “Tirofijo”, y esta imagen se queda allí, en los libros, gacetas y en nuestras mentes, porque este fue quizás el intento de “buena voluntad” más fallido en la historia para el proceso de paz, algo que generó en la conciencia del pueblo colombiano una gran derrota para el gobierno, y para las mentes más suspicaces, la sensación de que más allá de ser un acto de buena voluntad, fue una solapada estrategia para entregar el país a la guerrilla y despojar abrupta pero sigilosamente al campesinado de sus tierras, el campesinado que hoy por hoy sigue despareciendo, las mujeres y hombres que levantaron con la rudeza de sus manos y el sudor de su frente, este país que por años fue potencia agrícola.


"esta imagen se queda allí, en los libros, gacetas y en nuestras mentes, porque este fue quizás el intento de “buena voluntad” más fallido en la historia para el proceso de paz, algo que generó en la conciencia del pueblo colombiano una gran derrota para el gobierno, y para las mentes más suspicaces, la sensación de que más allá de ser un acto de buena voluntad, fue una solapada estrategia para entregar el país a la guerrilla y despojar abrupta pero sigilosamente al campesinado de sus tierras"

Más atrás, nos vamos a 1984, año que el gobierno de Belisario Betancourt y las FARC-EP, firman el acuerdo de la Uribe, en el cuál uno de las principales concesiones era permitir que miembros de esta guerrilla participaran de la vida política, y así fue que nació el movimiento UP (Unión Patriótica), del que posteriormente sería asesinados y desaparecidos de 4000 a 5000 de sus integrantes, por parte de paramilitares y miembros de la fuerza pública, lo que casi acaba para siempre, la ilusión de desmovilizar a la guerrilla más violenta y antigua del mundo. No obstante, vendrían los años más oscuros para esta etapa del conflicto y todo por cuenta de los “procesos de paz”, acuerdos que por entonces, se quedaban en el tintero, pero con sangre en vez de tinta.

Debo decirles que me llenó de gran esperanza la iniciativa del ex-presidente Juan Manuel Santos, iniciativa que no ha sido ajena, ya que incluso su mayor opositor, el expresidente Álvaro Uribe también se sentó a dialogar con el ELN en el 2002 y envío cartas, según los comandantes de las FARC, para iniciar un proceso con ellos. Debo decirles que mi voto en segunda vuelta no fue por Santos, allegado de Uribe sino por la paz. Debo decirles que esta esperanza de desarme por parte de la guerrilla, nació más por la empatía que debemos sentir por el campesinado, las personas de las regiones más recónditas de Colombia, huérfanas por décadas de los programas sociales y proyectos de infraestructura, en otras palabras, abandonadas por el gobierno. Mi deber como colombiano era entonces votar por la persona que nos llevara a este proceso, y sigo creyendo que el plebiscito de la paz, debió ser votado por las víctimas del ahora y del ayer del conflicto y no por nosotros, las personas que no dejamos de ser más que simples espectadores de esta tragedia, para muchos oculta porque aún no dimensionamos el horror que lleva en sí.

Fue así que la paz se dio con una zancadilla, con un acto de mezquindad con prorroga hasta el año en que se escribe esta reflexión 2022. Es así como la ahora oposición al primer gobierno de centro-izquierda que tiene Colombia, pretenden procurar la caída, sembrar en nuestra conciencia de los que votamos por la paz y en la de los demás colombianos, la idea de que nos hemos equivocado, de que dar indulgencia a los crueles cabecillas de la guerrilla, nos rebaja a su condición, que de alguna manera, por seguir eligiendo este camino de desarme nos hace cómplices de la barbarie,  que hemos sido injustos al acusar a un hombre que combatió a la guerrilla y trajo algo de seguridad al territorio nacional, pero indulgentes con el grupo armado que cometió cientos de atrocidades durante décadas, y esto no obedece más que a su retórica política, anacrónica y desviada, infestada de solapados intereses, casi siempre ocultos, que de no ser por la inmensa labor investigativa de valerosos periodistas, serían un secreto más de los muchos que se guardan en la nación. Nosotros hemos elegido otro camino, uno con menos sangre y lágrimas, que no representan ninguna retribución para muchos de nosotros, no siendo actores de esta barbarie que parece nunca tener fin. Tenemos todo el derecho como ciudadanos de un estado democrático y constituyente de elegir los destinos de nuestro país, especialmente cuando la lucha armada ha traído más muerte y deshonra para los soldados y policías de la fuerza pública, pero que ha castigado con especial brutalidad a los sectores más marginados por el estado, que en otras palabras, ha sido un fracaso.

Es así como la ahora oposición al primer gobierno de centro-izquierda que tiene Colombia, pretenden procurar la caída, sembrar en nuestra conciencia de los que votamos por la paz y en la de los demás colombianos, la idea de que nos hemos equivocado, de que dar indulgencia a los crueles cabecillas de la guerrilla, nos rebaja a su condición, que de alguna manera, por seguir eligiendo este camino de desarme nos hace cómplices de la barbarie

El principal argumento de la oposición en contra del proceso de desmovilización de las FARC, es que no se están castigando los crímenes de lesa humanidad cometidos por la guerrilla y por lo tanto no hay reparación. De esta forma, están ignorando y como tal, contribuyendo a que muchos colombianos lo ignoren, los puntos de intersección, es decir, los acuerdos que afloran siempre dentro de estos procesos, uno de los cuales, que es el principal desde los acuerdos de la Uribe, es la participación política de sus cabecillas, para esto tiene que haber un indulto,  (la creación de la JEP y el informe de la Comisión de la Verdad no han sido creados en vano, tienen que ser instituciones consagradas para hacer cumplir dichos acuerdos y para que se reparen a la víctimas), primero vino lo mas importante que fue el desarme y desmovilización, el cese de sus actividades, segundo, el compromiso político de representar los intereses del pueblo marginado por el estado durante décadas. El tercero el más controvertido, el perdón que lleva al indulto. Por último, se debía destinar un presupuesto para proyectos de infraestructura y programas sociales en las regiones azotadas por el conflicto, cosa que como ya sabemos, la oposición se embelesó en no cumplir. En cuanto al tercer punto, el perdón, es obligatorio para mi hacer esta reflexión, que se sale un poco del contexto político que he venid tratando. Una de las cosas más difíciles de hacer en la vida a parte de perdonar a alguien, es pedir ese perdón, especialmente cuando se reconoce a conciencia la falta. Es por eso que mucha gente opta por no pedir perdón, y prefieren resguardarse en el silencio, en la huida, y en muchos casos, en el cinismo más visceral. Los jefes de las FARC ya pasaron por estos procesos y están en el camino de hacer avances en lo político, desde luego bajo una oposición que es mayoría y el rechazo y marginación de algunos sectores de la sociedad y el pueblo colombiano. PERDONAR Y PEDIR PERDÓN ES MUY DIFÍCIL, PERO NO IMPOSIBLE, Y POR ESTA NATURALEZA QUE REPRESENTA EN SÍ UNA GRAN CARGA PARA NUESTRAS CONCIENCIAS, PARA NUESTRAS VIDAS, PRACTICAR LAS DOS COSAS, NOS LIBERAN DE ELLA. ESTO SOLO LO PUEDEN ENTENDER QUIENES CON LA MAYOR SINCERIDAD EN SU CORAZÓN HAN PERDONADO Y HAN PEDIDO QUE LES PERDONEN.

No permitamos que por el pensamiento delirante de unos pocos, se nos arrebate este nuevo camino que busca la paz, mucho menos cuando estas personas que aún deambulan en el camino de seguir equivocándonos, por el sendero del error que seguirá colocando muertos y huérfanos en este conflicto, menos cuando estas mismas personas han sido partícipes de los despojos de tierras, las masacres y especialmente, a que se le oculte la realidad de lo que sucede al país, a punta de mentiras y de distraer la atención pública hacia asuntos que no tienen la menor importancia.  El informe de la comisión de Verdad y la enseñanza de este en las instituciones educativas, es apenas un primer paso para hacer que todos los colombianos, dimensionemos la magnitud que ha tenido el conflicto armado donde todos, tanto los grupos armados como el estado, han sido actores y responsables. Haber votado por la paz y elegir un camino de dialogo, es el primer paso para construir una verdad, la verdad es indispensable para construir un país justo y en paz, la verdad como episteme es el principio máximo de la justicia, no vamos hacia una nación de riqueza y tranquilidad mientras la injusticia e inequidad sea su principal estadística. Por eso debemos exigir también, la verdad que se está escondiendo al país sobre el proceso de acaparamiento de tierra, que es como lo dijo hace unas décadas un reconocido periodista, la verdadera causa del conflicto armado en Colombia.

"El nuevo gobierno, no ha propuesto un cambio insustancial en la manera de dirigir al país, el cambio no es una simple palabra, es un llamado a proponer nuevas estrategias para los procesos fallidos y las instituciones que los sustentan, apoyemos los cambios con oposición, pero más con proposición. Es el momento para salir del círculo vicioso en el que nos ha sumergido el poder, en las últimas 3 décadas."

 

ENSAYO CONTRA LA OBEDIENCIA

  Un enorme letrero con unas simples letras negras sobre un fondo blanco, es visto por el personaje principal de la película de 1988 “Están ...