jueves, 20 de octubre de 2022

BREVE HISTORIA DEL HAMBRE

BREVE HISTORIA DEL HAMBRE

“Un estómago vacío es un mal consejero” Albert Einstein

“Mantente Hambriento, mantente alocado” Steve Jobs. Discurso Stanford 2005

 

La historia del hambre es la historia de la humanidad misma. Por no morir de hambre se recurre a matar. Nuestras manos están manchadas de sangre por envidia y hambre. El hambre es silencio ahogándose en la oscuridad de la soledad marginada.

Todos hemos sentido hambre alguna vez, pero son muy pocos quienes la han vivido, el hambre se siente, pero también se vive, es vida y sentimiento a la vez. El hambre también es agente purificador del alma bajo el ayuno, nada como el hambre para justificar cualquier causa revolucionaria, el hambre del pueblo: tiranía del dictador.

Nada vulnera más al ser humano como el hambre, el hambre le arrebata su dignidad, y si bien nadie está exento a padecerla, el hambre se encuentra enmarcada dentro del tejido social de manera categórica.

El hambre es algo tan primigenio, pero tan poderoso a la vez que conforma todo un conjunto de elementos subjetivos que giran en torno a ella, una gran variedad de abstracciones y sentimientos transformando de fondo, la existencia de aquellos que la padecen, (Que somos todos o por lo menos buena parte de la humanidad). El hambre puede inspirar desde el más noble, al más vil de los sentimientos humanos, es capaz de impulsar la construcción de todo un mundo, como también su destrucción.

Tenemos como principio, especialmente es nuestra sociedad pos moderna, un hambre que va más allá del hambre física y que merecerá un tratamiento especial más adelante. Esta hambre es en principio autodestructiva y francamente es difícil encontrarle un término que se ajuste para definirla, es un “hambre analgésica”, se podría decir que existencial, ¿por qué no nihilista? puesto que busca negar ciertas condiciones humanas, por ahora la llamaremos HAMBRE LENITIVA.

Esta hambre afecta principalmente a las personas más marginadas de la sociedad, aquellas que se han convertido en habitantes de las calles que son presas de la drogadicción. Estas personas básicamente pueden saciar el hambre más básica por alimentos y descanso porque han convertido la ciudad en su hogar, y esta misma les proporciona lo necesario, pero lo que más les cuesta, (porque en el hambre se mide un factor inmediato y es el costo) es procurar el “pobre alimento” que saciará esta hambre lenitiva, las drogas.

Bajo esta hambre que funciona también como un “apetito voraz”, el ser humano busca aplacar el dolor de su propia existencia, es más un tratamiento paliativo que bien podría separarse de este análisis y clasificarse como un problema independiente al hambre común, la cual tiene que ver más con alimentos y objetos, se diría entonces que los que muchas personas en el mundo padecen no es hambre sino una necesidad de auto sanarse o por lo menos de paliar el mal o la enfermedad de la que son presa, un mal que desde luego es psicológico.  Pero considere el lector que al crecer exponencialmente a la par de la pobreza y convertirse en un verdadero problema social, no podemos exceptuar a las personas que por debajo de la escala social deben de alguna manera, lidiar con el hambre lenitiva, es decir el hambre de sus existencias. También es importante categorizar dicha necesidad ya que el estado se encuentra en la obligación de suplir esta condición y contrarrestar de la mejor manera el problema de las adicciones.

Encontramos así el primer orden de nuestra pirámide de hambre, convirtiéndose el hambre lenitiva, en un referente fundamental para entender la problemática. Luego de esta pasamos al segundo orden, de dónde se desprende el hambre común como necesidad básica por alimentos y objetos, enfocándonos en la clase social más pobre, aquellos que por varios factores no pueden o les cuesta suplir sus dichas necesidades. En este orden hablamos ya de supervivencia, porque la gran mayoría de las personas pobres no tienen una vida digna y deben trabajar para poder auto sustentarse, quedando de plano casi en su totalidad la adquisición de bienes que le permitan tener una vida digna o como coloquialmente se le conoce “vivir bien”. Generalmente las personas de esta condición social, centrarán toda su fuerza de trabajo en la consecución de bienes básicos como lo son los alimentos y los servicios de primera necesidad. Por diversas razones no puede suplir uno o varias de estas necesidades, esta condición también puede empujarlos a padecer del hambre lenitiva, y por consiguiente su potencial autodestrucción, (Recordemos, el hambre lenitiva es la que empuja hacia la drogadicción).

En el tercer orden, encontramos a una clase más favorecida, emergente en muchos casos de la anterior o incluso de una mejor condición se encuentra la clase media, en este caso, el hambre básica es superada ampliamente quedando solo el hambre por bienes que hagan posible una mejor vida, dentro de este orden encontramos la vivienda propia, un automóvil, educación superior, y también bienes de entretenimiento, de los cuales todos tenemos necesidad.

Como había nombrado anteriormente, la relación entre hambre y coste es fundamental para comprender sendas categorías en torno a la misma. Las personas de este orden, la clase media, poco más pudiente que la clase pobre, ya han suplido sus necesidades básicas pero su hambre consta de la necesidad por adquirir los bienes necesarios para tener una mejor vida, estos bienes no necesariamente son los básicos para tener una vida cómoda, ya que también contarán aquellos que le otorgan ESTATUS. Esto va a generar un alto costo para poder conseguirlos, incluso las personas aquí tendrán que trabajar con la misma reiteración que las personas más pobres para poder hacer posible la consecución de los mismos.

Pasamos al cuarto y último orden en nuestra pirámide del hambre en donde se encuentra la clase pudiente, esta clase como bien lo indica su nombre puede tenerlo casi todo o por lo menos mucho más de lo que poseen las clases anteriormente mencionadas, para ellos no solo las necesidades básicas han sido suplidas sino también aquellas que les puede otorgar una mejor vida, más tranquila, menos dependiente y cercana a poseer bienes de lujo. En este caso el hambre ya “dejará de existir” pasando a convertirse en mero apetito.

Las personas ricas no tienen la misma necesidad de las clases por debajo de su condición de conseguir bienes para poder sobrevivir o tener una vida más menos cómoda y por lo tanto el coste es muy bajo o nulo, la que se traduce en una menor fuerza de trabajo. En cambio, tendrán mucho tiempo y medios para conseguir cualquier cosa de que apetezcan, desde una costosa obra de arte, hasta un yate, cosas que están por encima de ser necesarias y solo cumplen un rol de satisfacción, lo que conocemos como LUJOS (Palabra que viene del latín LUXUS, que significa vida extravagante u opulencia y a su vez deriva en la palabra “lujuría”). El rico obedece fundamentalmente a su propio apetito, su "lujuria" porque sus necesidades básicas y de bienes están más que cubiertas, pero incluso estando en esta condición, nunca será exento de padecer el hambre lenitiva que afecta principalmente a la población marginal.

El hambre y su no satisfacción (El coste), es uno de los principales óbices para el desarrollo físico y mental del ser humano, siendo el hambre lenitiva a nivel individual la que más impide la realización del individuo y a nivel colectivo, el hambre que acompaña la no suplencia de las necesidades más básicas es el obstáculo más grande. Cabe mencionar que al estar en el tercer o cuarto orden, al ser humano le costará mucho menos llegar a una meta de autorrealización, (Que no es otra cosa que el estar conforme con uno mismo y los demás), esto explicaría porque las personas adineradas suelen ser más tranquilas y agradecidas por lo que tienen en la vida, mientras que una vida que nos distancie de esta realización, no hará más que llenarnos de profundo resentimiento, desde luego esta reflexión no es generalizada.

 

EL HAMBRE Y SU COSTE

Holomodor, Ucrania 1932, se estima que más de un millón y medio de personas murieron en Ucrania, a causa de la hambruna que azotó a ese país entre 1932 y 1933, resultado del proceso de colectivización de la tierra por parte de la Unión Soviética (Anexada desde 1922 tras la derrota separatista de la guerra bolchevique ucraniana), varios factores jugaron en esta tragedia que es considerada por muchos como “genocidio”, siendo los dos principales, el proceso forzado de colectivización de las granjas que llevó a cabo Josif Stalin, y los kulaks, que eran grandes hacendados que, en respuesta a esta política en el cuál se involucraba el conflicto étnico de rusos y ucranianos de siempre, quemaron sus cosechas y sacrificaron sus animales. La falta de alimentos también fue producto de los decomisos de la dictadura soviética, el asesinato de campesinos de varias etnias (kazajos, rusos y ucranianos) y el desplazamiento de los mismos de sus tierras originarias. El coste de la hambruna en ucrania se tradujo en la pérdida de millones de vidas, pero también en un gran golpe a su cultura e identidad, por un lado, tenemos a un gobierno déspota y por otro, a un grupo de grandes terratenientes que prefirieron el hambre de su propio pueblo a entregar sus propiedades al autoritarismo soviético.

Ebru Timtik, abogada y miembro de un colectivo de abogados progresistas en Turquía, murió en agosto de 2020 luego de llevar una huelga de hambre desde enero de ese año, sus peticiones al gobierno turco era el derecho a un justo juicio para ella y los opositores al gobierno de Recep Erdogan, ya que tanto ella como otros abogados habían ido a prisión por pertenecer supuestamente al DHKP-C, partido declarado ilegal por el gobierno. Como se puede ver en este como en muchos otros casos, es la lucha la que lleva al hambre, en vez de ser lo contrario.

El ayuno, ritual practicado por diversas religiones en el mundo, especialmente el islam, consiste en dejar de comer durante varias horas, incluso días. En la tradición islámica, el ayuno es una forma, de purificarse, de alejarse de las cosas mundanas y acercarse más espiritualmente a Dios. En los 30 días que dura el Ramadán, los creyentes dejan de comer en horas del día, el hambre que sentirán durante las jornadas a lo largo de los 30 días deberán ir acompañados de oraciones, de obras de caridad y peregrinaciones. Es un sacrificio que se hace en cumplimiento del mandato, la fe y sobre todo, para fortalecer su espiritualidad.

La narrativa del hambre es una de la más poderosas en todos los ámbitos sociales y culturales del ser humano, el coste implica una serie de los más variopintos factores, el coste se basa principalmente en la capacidad de suplir dicha hambre, siendo en sí la “plena satisfacción”. En la pirámide de Maslow se hace una relación directa entre la motivación que lleva a la satisfacción de 5 niveles de necesidades según el psicólogo Abraham Maslow, lo cual apunta a la subjetividad del coste, que a su vez está relacionado con el valor subjetivo de los objetos del cuál, varias escuelas económicas han hablado, especialmente la escuela económica austriaca, y es por eso que también podemos atribuir un valor subjetivo al hambre porque en muchos casos, somos nosotros quienes le ponemos el precio. El “hambre lenitiva” es de por sí el hambre más subjetiva, porque esta busca satisfacer la demanda emocional que tenemos por objetos, por circunstancias o personas, es la que a diario intentamos aplacar utilizando un amplio espectro de elementos capaces de “repeler” la ansiedad que esta nos produce. Esta hambre lenitiva que va ligada a la crisis existencial, y que desde el nacimiento de las primeras grandes civilizaciones ha acompañado al ser humano, es producto de la brecha social, esto es: una entidad todopoderosa y paternalista (El estado y la sociedad en conjunto), predominante hoy por hoy, es como el padre que ha abandonado a su hijo (El individuo) y de vez en cuando le “escribe”, pero sin atenderlo y en la mayoría de casos, ni siquiera vela por su bienestar. Esta brecha tiene que ver más directamente con el poder adquisitivo y la identidad que sienta sus bases sobre la misma, algo que nos resulta fácil ejemplarizar con el estatus social (Una asignación propia de la sociología) en la que vemos cómo el individuo se ha fragmentado así mismo y es causa de muchas de las problemáticas que agobian a las civilizaciones modernas, especialmente las más pobres.

Según las Naciones Unidas, en 2021 se registró que alrededor de 828 millones de personas padecen hambre en el mundo (El hambre dentro de las estadísticas se cuenta como “malnutrición” y tiene variaciones), teniendo en cuenta que desde comienzos de la pandemia hubo un aumento de 150 millones personas con el “déficit alimentario”, esto quiere decir que casi el 10% de la población mundial padece de hambre. Para dimensionar la grave problemática de esta situación, las siguientes cifras: 45 millones de niños en todo el mundo menores de 5 años sufren de emaciación, que es la forma más mortífera de desnutrición, 149 millones de niños menores de 5 años padecieron de mal desarrollo en el crecimiento, a falta de los nutrientes esenciales (Fuente SOFI 2022), un completo absurdo cuando según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, en el mundo se desperdician casi 2.500 millones de toneladas de alimentos, es decir el 40% de los que se cultiva.

Es curioso ver que el planeta está en condiciones de suplir el hambre básica de todos los seres humanos, para ello necesitamos conciencia y voluntad (Que llevan a la empatía) y para suplir el hambre lenitiva, aquella que pretende cubrir las brechas existenciales, (sanar las heridas del alma) necesitamos exactamente lo mismo, que nos planteemos la idea de que muchas cosas no las necesitamos en realidad, lo que muchos psicólogos y estudiosos del budismo identifican como “desapego”. Una actitud arrogante y egoísta, un híper individualismo junto a la codicia que tanto nos ciega, nos aleja de la posibilidad de lograr reducir el alto coste que implica el estar hambriento.

 

 

sábado, 1 de octubre de 2022

EL COMPLEJO DE BIRDMAN

 “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia” la película del cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu, nos muestra la historia del actor Riggan Thomson, (encarnado por el entrañable Michael Keaton), atrapado entre la gloria de un superhéroe exitoso que interpretó en el pasado y su actual vida conflictiva, Riggan anhela recuperar su prestigio como actor pero el fantasma del superhéroe (Que simboliza su arrogancia y ego) lo persigue, en ciertas escenas clave podemos ver como el atormentado actor se refugia en el fabuloso personaje para enfrentar su frustración. Esto no podría ser más que uno de los tantos trastornos disociativos que recurre el ser humano para evadir la realidad (Esencialmente aquella que ha sido traumática) como el trastorno de personalidad múltiple, amnesia disociativa, “complejo de mesías” etc.

El fuerte impacto que ha tenido el cine comercial en las últimas tres décadas ha ayudado a que el complejo de Birdman (No es lo mismo que el “síndrome del superhéroe”) sea una realidad psicológica la cual muchos no querrán aceptar. Aunque no haya amplios estudios por el momento, la gran cantidad de material ficticio en relación a superhéroes e incluso antihéroes y su facilidad de consumirlo está propiciando a que cada vez más personas como el personaje Riggan Thomson, sientan ser ellos, o estén anhelando tener súper poderes. Uno de los trastornos que comparte similitud con este síndrome es el complejo de Jerusalén (También conocido como “complejo de mesías”) hace creer a las personas que visitan por primera vez tierra santa que son personajes bíblicos y que ha sido ampliamente estudiado por el psiquiatra Eliezer Witztum.

La mayoría de personas cuando somos niños, solemos fantasear con nuestros personajes ficticios o superhéroes favoritos, creemos ser uno de ellos, nos colocamos sus trajes fantásticos y excesivamente característicos (Uso de máscaras, capas, guantes, algunos artilugios Etc.) y nos convertimos en ellos, con sus poderes sobrehumanos, su carisma y en parte su fama.

Esta fantasía que puede estar estrechamente asociada al “amigo imaginario”, podría ser recurrente incluso cuando el niño o niña han llegado a ser adultos. De ser así, muchas personas en la actualidad estarían recurriendo a esta subjetividad como mecanismo de defensa para enfrentar diversas realidades, especialmente aquellas que representan una amenaza a su propia integridad moral y física, las personas no solo se identifican con sus personajes de ficción, sino que también fantasean con ellos o buscan interpretarlos de alguna manera (Como los cosplayers).


Volviendo al personaje de Birdman, tras una relación fracasada, los conflictos con su hija, adicta en rehabilitación y la obsesión por recuperar su prestigio, el personaje de Birdman recurre a esta fantasía para enfrentar su conflicto interior, aunque a veces de una manera peculiar porque este, incluso, llega a intervenir como un monólogo de su fuero, como un alter ego, una conciencia (Llámese dios) para decirle lo que está “bien o mal”. Así pues, el adulto que posee el síndrome de Birdman no solo fantasea con tener sus poderes, cosa que anhelaría fervientemente (Como aquel niño que con solo vestirse el traje de Batman ya se convertía en él mismo) sino que este superhéroe interior tratará de guiar y poner orden a su vida (aunque no siempre será así) personificando los valores como el altruismo, el sentido de la justicia, la perseverancia, además de necesidades interiores como el amor, el reconocimiento, el temor a ser olvidado etc.

El complejo de Birdman, también se asociará al mismo antihéroe de ficción (Ejemplo: Deadpool o el mismísimo Don Quijote de la Mancha) incluso al villano, ya que muchas personas pueden sentirse identificadas con personajes con cualidades extraordinarias, que contrastan a su vez con los grandes defectos humanos. En el caso del villano (Al que llamaríamos, por qué no, “Complejo del villano”) el atractivo que este ejerce en la gente ya sea por su aspecto, su inteligencia, su carácter fuerte y agresivo etc., los llevará a identificarse con ellos, muchas veces ni siquiera se tratará de villanos de ficción, sino auténticos personajes malvados de la historia (Como la inusitada admiración que muchos llegan a tener por los asesinos en serie, o personajes macabros como Pablo Escobar). Este último punto nos lleva también a concluir que las personas que poseen de alguna manera este complejo también pueden proyectar sus temores con personajes que realmente existieron (Personajes históricos) con algún tipo de connotación ya sea científica, artística, política, militar etc. También habrá personas con un complejo hacia personajes ficticios no necesariamente con súper poderes, sino el simple hecho de que estos compartan paralelismos con ellos mismos en aspectos de historia y personalidad o que simplemente sean poseedores de una inquebrantable fuerza, gran talento o carisma (Como Aticcus Finch el abogado de “Matar a un Ruiseñor”, Guillermo de Baskerville, Scarlett O’ Hara etc.)


                  EL PROBLEMA DE CREERSE UN SUPERHÉROE

Los juegos de rol en línea (MORPG) son un punto interesante en este análisis psicológico ya que han suscitado diversas polémicas a lo largo de su existencia. Juegos como World of Warcraft, inspirados en los viejos juegos de rol que solían jugarse en grupo y utilizando una serie de cartas, suelen tener la misma mecánica en la que el jugador debe hacerse a un personaje creado por él y llevar su rol como requisito principal para poder interactuar con los demás jugadores. El centro de la polémica está generalmente en la adicción que estos juegos causan en la juventud y la violencia que puede degenerar en algunos de ellos (Esto último no es solamente con los juegos MORPG sino también con juegos violentos tipo disparador o “shooter” como Call of Duty Mobile), la disociación que se alimenta de los mismos, en lo que los jóvenes suelen introducirse demasiado en sus papeles de personajes ficticios, los lleva más allá de su propia realidad.

Cuando Estados Unidos se libraba de los efectos de la gran depresión y de la guerra, los superhéroes nacen para inundar el imaginario colectivo especialmente de los jóvenes con personajes como “El hombre de acero, Superman” creado en 1933, de alguna manera casi brillante para la época se crearon varios personajes que pudieran hacer fantasear a las personas con seres dotados de habilidades sobrehumanas capaces de enfrentar a cualquier peligro (Incluso la amenaza nazi), digo de manera “brillante” porque esencialmente los superhéroes son personas normales que por un accidente o casualidad llegaron a desarrollar facultades extraordinarias (Súper fuerza, dominio del fuego, controlar la mente humana, volar etc.), esto sin duda fue una gran estrategia publicitaria para atraer al público, aunque no era nueva, es algo que desde siempre ha existido en la literatura universal, lo segundo es la “doble personalidad” (Ligada justamente al trastorno de personalidad múltiple) que es un factor preponderante en el héroe que suele ser una persona normal en el día a día pero cuando existe alguna amenaza (Casi siempre que involucra a la humanidad entera) se enfrenta a la misma procurando eso sí de no revelar su primera identidad, para ello usará una máscara (Ejemplo El Zorro, considerado uno de los primeros superhéroes de la historia) que proteja su identidad y de aquí parte el muy relevante concepto del traje que es esencial no solo para protegerlo de daños (Como el traje de Batman) sino darle una identidad, fue así que esta estrategia publicitaria para introducir un nuevo producto del entretenimiento nació y que ha sido empoderando los años recientes gracias al cine. El superhéroe contó, como casi todas las formas artísticas con sus diversas edades (De oro, de plata, de bronce) en cada una de estas se vivieron varios aspectos en cuanto al desarrollo de su temática, en la edad de plata por ejemplo, el centro de la temática era los conflictos personales del protagonista mientras que en la edad oscura, que es la actual, se muestra el conflicto que puede surgir entre el superhéroe y las personas a la quien trata de proteger, también se han introducido en gran manera, especialmente en el cine y la televisión, temáticas psicológicas y filosóficos, así como temas políticos y sociales que se habían visto desde la edad de bronce del comic.

El ensayo escrito en 1954 por el psiquiatra Fredric Wertham, “La seducción de los inocentes” hace énfasis en criticar a la industria del comic considerándolo como elemento degenerativo de la juventud, aludiendo a la distorsión de la realidad y el ocultamiento de temáticas que para la época se consideraban degeneradas (Como la homosexualidad), esto nos hace ver que cuando hablamos del lado oscuro de los superhéroes es algo que ya se venía tratando desde hace mucho tiempo.

Volviendo al film de Iñarritu, Birdman es un sutil engaño del director que podría considerarse como una crítica a la superficialidad de la industria del espectáculo, ya que no es una película sobre un superhéroe, “El hombre Pájaro” no hace parte de este mundo de ficción, es más una alegoría a la banalidad del entretenimiento, una parodia sutil de cómo el cine comercial va absorbiendo al independiente que suele tener tramas más artísticas y humanas, es decir, con esta película Iñarritu pretende hacer un paralelismo entre el absurdo de generar mitos en el imaginario de las personas, solo por dinero y el cine de superhéroes, que es hoy por hoy el que más salas llena.

El hecho de que hoy en día los superhéroes ya nos sean solo un asunto de niños y jóvenes, sino que se ha buscado al público adulto precisamente introduciendo dentro de sus grandes universos de ficción temas que son especialmente dirigidos a los adultos, el consumo por parte de estos de películas como la saga de The Avengers ha cautivado a este público, llevándolo al centro de la comedia y su elemento de liberación a las angustias actuales (Guerras, pandemias, desastres naturales, dictaduras, terrorismo etc.) la catarsis del superhéroe y es que estas angustias tan reflejadas en personajes como Batman (Sin duda alguna el superhéroe más psicológico de todos) eran lo que fue en su tiempo el reflejo de una sociedad de incertidumbre, sin rumbo ni esperanza, prácticamente sin una identidad, producto de la gran depresión económica, las guerras y la inmigración masiva como lo fue la estadunidense de comienzos del siglo pasado (En pocas palabras una sociedad fragmentada como la que se está proyectando volver a llegar en la actualidad).

Las religiones nacen en base a las creencias y las formas de explicar un mundo  hasta entonces desconocido para el hombre y una de las maneras de aliviar su incertidumbre es, creando una narrativa en torno a un dios y aun principio teleológico, es decir, un propósito de vida, una finalidad otorgada por dicha deidad, crear héroes en la literatura para alimentar el sentido de la religión es algo que se hizo desde sus comienzos, historias épicas que hablan de héroes como Gilgamesh, Hércules, haciendo hazañas portentosas, héroes trágicos que padecieron desgracias como Edipo y profetas con poderes divinos, alimentaron la imaginación de las personas estrechando su vínculo con la religión, más exactamente con la iglesia (Que es la institución de toda religión). Como se puede apreciar, el uso de personajes fantásticos y con habilidades sobrenaturales siempre ha existido, desde el nacimiento de la literatura misma, y pues su inmanente vínculo con la religión es sin duda es una de las cualidades que más se explota a la hora de ejercer un determinado control sobre el pensamiento y el actuar humano.  Se podría decir que la religión de muchos es el entretenimiento, la iglesia los cines y teatros, los santos, los superhéroes de Marvel y DC comics, todo obedece a la misma mecánica de antaño y el problema de esto, lo malo de a grandes rasgos del complejo de Birdman es que aún no somos capaces de enfrentar nuestras diversas realidades, debemos recurrir a la ficción, la fantasía, el entretenimiento para sortear nuestra angustia, nuestras preocupaciones, y digo que aún no encontramos porque justamente esta sociedad con una cultura tan fragmentada que suele identificarse con elementos de la cultura pop, del consumismo, las tendencias etc. Es incapaz de encontrar un modo de liberación que se base en la realidad y por lo tanto que no sirva para mitigarla sino para transformarla. En mi ensayo “VITARSIS, LA VIOLENTA PURIFICACIÓN DEL ALMA”, propongo, si se me permite, la creación de este neologismo como una forma de explicar como la gran industria del entretenimiento ha explotado la violencia y nos lleva hacia una catarsis utilizando la violencia de consumo masivo como el medio para experimentarla, de la misma manera, los superhéroes se nos plantean esencialmente como una justificación al uso de la fuerza desmedida (Violencia) y la intimidación (Miedo) que esta ejerce en las personas, y esto sumado con las grandes crisis que vivimos actualmente donde pareciera que la única respuesta es usar la fuerza y el terror para solucionar muchos de sus problemáticas (Como la delincuencia común), está llevando a una súper fragmentación de la sociedad, que sin duda alguna demandará, en un futuro no muy lejano, el establecimiento de un control “orwelliano” para combatirla, antes de que lleguemos a una aniquilación total, a una gran guerra civil global.

La división por diversos factores como los raciales, de género, culturales etc. Nos lleva al relativismo social donde bajo la estricta vigilancia gubernamental tendremos que convivir con otras personas bajo una aceptación forzosa, lo mismo hace las políticas de género, la propaganda anti-étnica etc. Lo que no resulta bueno para el ser humano que demanda libertad primero que justicia. Crisis económicas deliberadas derivan en el aumento de la tensión y el conflicto entre las personas ahondando el ya desgastado conflicto de clases, que ahora, erróneamente se suele llamar desigualdad

El Factor Cero (Tx0)

  “La vida no tiene sentido, pero vale la pena vivir, siempre que reconozcas que no tiene sentido” Albert Camus Los seres humanos no lo sabe...