En bases de la república se está cavando un agujero casi abismal, cual si se tratara un socavón amenazando de gran manera a los cimientos de la democracia que se han ido debilitando con el paso de los años y como tal, esta gran casa que llamamos ESTADO, el hogar de todos nosotros.
La política está destinada a sentar las bases de una nación sólida y próspera, pero esta, en vez de fortalecer el terreno lo está destrozando, para eso debemos profundizar en el socavón, mirar dentro de su silencio abismal, encender la antorcha en su oscuridad y descender, es nocivo colocar peldaños sin estudiar antes la estructura del suelo y eso es lo que actualmente sucede en la política, desconocemos como funciona, para quiénes funciona exactamente y es ahí donde encontramos la luz al final del túnel.
La política actualmente funciona como un caballo de Troya, donde se esconden intereses económicos esencialmente, pero también intereses políticos orientados a cambiar las reglas del juego (la legislación), ambos se sostienen el uno al otro. Por un lado, tenemos el negocio de la CONTRATACION ESTATAL, donde están en juego las grandes obras de infraestructura, explotación y del sector terciario, en los cuáles, el caballo de Troya, (Representantes y funcionarios públicos) se encargan de llevar al “corazón del estado” esos intereses, al final quienes terminan siendo favorecidos son los contratistas, los mega empresarios que se quedan con la mayor tajada del pastel y en muchas ocasiones, estos obran de manera irresponsable e impune, ayudados por cualquier decreto (O por uno de sus caballos) para lograr sacar el mayor provecho posible.
En el otro lado juegan los intereses políticos en donde funge un papel
esencial la rama legislativa, encaminada a crear “nortes legales” para
favorecer a los poseedores de esos intereses, bien sea para ganar algún tipo de
concesión, obtener un salvamento financiero, anular un proceso, rebajar penas
etc. y por supuesto, cómo no, dentro de estos intereses se cuentan también
aquellos que pretenden aumentar las prebendas de los funcionarios, extender su
regencia y coadyuvar al nepotismo.
Es así como funciona la política, como el caballo de Troya de los grandes conglomerados económicos y políticos, esto como diría el Dr. Martin Luther King es “El socialismo para los ricos”, el caballo de Troya, un estado al servicio de los grandes empresarios, que a diario obtienen los contratos más rentables, las ayudas más generosas, las leyes casi siempre a su favor y todo un ejército y policía dispuesto a defender sus intereses bajo la consigna de la “defensa de la propiedad privada”, "socialismo para los ricos" porque en contraste al “áspero capitalismo de libre empresa para los pobres”, ningún pobre será ayudado por el estado para sacar a flote, sea este un emprendimiento o simplemente su proyecto de vida, la política para el pobre no es una herramienta como lo es para el rico, sino un hueco, un abismo del que cada vez más le resulta difícil salir, en este foso lo han confinado, y dentro arrojan los sobrantes del ASISTENCIALISMO, el mismo que es manejado por contratistas y funcionarios, (Muchas veces corruptos) de "bajo nivel", el asistencialismo que tanto en la ejecución administrativa como a nivel de entidad, queda en manos de personas ineptas e inescrupulosas para corromper y mostrarle al pobre ciudadano agazapado en las sombras de la mazmorra (El socavón político), que el asistencialismo social es lo peor y que el estado no funciona sin privatizarse.
Mientras tanto, en el juego del mercado, el “áspero capitalismo” estatal desangra
con impuestos al micro empresario, niega la ayuda al emprendedor de a pie, y
con leyes deliberadas asfixia a los capitales emergentes, en lo que llamamos “cartelización”,
término que al parecer nació de los poderosos carteles de droga que existen
desde el siglo pasado.
Es así como para los grandes empresarios, que se concentran en ciertas familias de poder y funcionarios afines a ellos, la política es un gran caballo resplandeciendo en el horizonte como una ofrenda divina, que otorgan a las personas incautas creyentes de que el sistema debe seguir igual y que no puede marchar mejor, un pseudo-estado que está por encima de todo como el bien común del que dista ser em realidad. Para el ciudadano promedio, para el más pobre, la política no es más que un abismo, incomprensible, tenebroso, el cual está destrozando los cimientos de la llamada “democracia”, las redes sociales se han convertido en un fenómeno político donde se tapiza el terreno, donde se cubre el socavón, muchos solo quieren permanecer arriba de él pero tienen miedo de ir al fondo con la antorcha, quieren que las cosas sigan iguales, o por lo menos que luzcan distinto (que no es más que el juego del gatopardismo), desde luego los más ávidos saben que el foso se debe ir cavando, les conviene mantener el gran vacío institucional y jurídico de esta "necropolítica", tienen los mismo intereses que los demás, solo quieren hacer parte del juego, la lección de todo esto y lo más importante es no caer, lo indispensable es levantarse y salir de allí, con rellenarlo nada se logra, hay que reparar el terreno, hay que transformarlo usando nuevas herramientas.
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