miércoles, 17 de mayo de 2017

EL PODER DE LAS PALABRAS: DEMOCRACIA NO ES EL “GOBIERNO DE TODOS”




Pese a que incluso desde sus comienzos en la antigua Grecia por el año 500 A.C  algunos filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles consideraron a la democracia como un “gobierno no deseable” este sistema se mantiene como el "ideal" en un mundo donde la desigualdad y la injusticia social siguen siendo el común denominador.  
A diario vemos a gobernantes como Barach Obama, George w. Bush y estadistas como Henry Kissinger defender este pseudo principio social como un fin totalmente justificable, dentro de una retórica que nos hace pensar que la democracia es inherentemente lo justo, por lo que toda nación debe luchar y preservar. No obstante cuando analizamos la etimología de la palabra DEMOCRACIA (Tal como no lo enseñan en la escuela) Demos= Pueblo y Kratos= poder  (El poder del pueblo) nos damos cuenta que realmente esta forma de gobierno le pertenece a unos pocos. La palabra DEMOS que es considerada un neologismo tiene sus orígenes en la tradición griega con la creación de los proto estados helénicos.

Tucícides y Plutarco dos grandes historiadores griegos narran cómo el héroe Teseo reunió a varias polis griegas para conformar el Ática cuyo centro era la ciudad de Atenas. Para ello dividió la sociedad en tres grandes grupos: Los eupátridas (La nobleza y la aristocracia), los geómoros (La aristocracia rural y los campesinos) y los demiurgos, término que significa maestro de un arte o artesano. Al unir estos términos demiurgois y geomorois nace el concepto DEMOS que significa pueblo.  Según los estudiosos, los DEMOIS eran realmente un grupo reducido que tomaba las riendas del poder, algo muy parecido a lo que sucede en la actualidad con la masonería ya que sus miembros se consideran a sí mismos obreros, albañiles o artesanos.
No obstante esta palabra tiene un contexto más simbólico cuando el filósofo Platón utiliza el término Demiurgo como el organizador de la materia en caos por medio de la perfección de la ideas,  después los gnósticos identificarían la idea de la materia imperfecta platónica como maldad, el Demiurgo es entonces el ser que crea el mundo material, considerado maligno, para aprisionar el espíritu puro de los hombres y distanciarlo de Dios.





Más adelante el Demiurgo es considerado por filósofos como Friederich Hegel como el proceso de pensar, algo muy similar sucedió con autores como Giosué Carducci al crear la metáfora de Lucifer o Satán como principio simbólico de la razón humana. Es así como la palabra democracia podría contener un contexto oscuro y totalmente engañoso, hecho factible si consideramos que los grandes gobernantes de la tierra, -  que según se dice pertenece a diversas sociedades secretas -  utilizan su DEMOCRACIA (Poder del Demiurgo) como fin para justificar las guerras.


ENSAYO CONTRA LA OBEDIENCIA

  Un enorme letrero con unas simples letras negras sobre un fondo blanco, es visto por el personaje principal de la película de 1988 “Están ...